Maíllo revela una reunión informal con Rodríguez (Podemos) para abordar la unidad popular y ve "muchas coincidencias"

Publicado: 16/07/2015
El referido encuentro con la líder andaluza de Podemos, como ha explicado Maíllo, lo mantuvieron el mismo día que se reunieron el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el líder de IU, Alberto Garzón, para abordar la unidad popular
El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha relevado este jueves que ha mantenido una reunión de carácter informal con la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, para abordar la unidad popular desde Andalucía en la que ha podido constatar que hay "muchas coincidencias" entre ambos.

   En una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, Maíllo ha manifestado que "nadie sin ganar Andalucía puede ganar España", si bien entiende que llegar a un acuerdo de unidad popular en Andalucía debería producirse si "hay una petición y movilización de muchos agentes sociales y económicos, profesionales de sectores progresistas, sindicalistas o activistas sociales, que interpelen a las formaciones políticas para que conformemos esas candidaturas que nos tienen que trascender a IU, a Podemos, a Equo o a cualquier otra organización".

   A juicio del dirigente de la formación de izquierdas, "hay condiciones para darla" y más, como ha señalado, "con el plus de responsabilidad que supone que si en Andalucía no llegamos a un acuerdo, en España no se gana". "Para ganar en España hace falta ganar en Andalucía y esto solo se puede hacer desde la unión de todas las fuerzas que hemos estado oponiéndonos a los recortes y a las políticas de ajustes del PP", ha añadido.

   El referido encuentro con la líder andaluza de Podemos, como ha explicado Maíllo, lo mantuvieron el mismo día que se reunieron el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el líder de IU, Alberto Garzón, para abordar la unidad popular.

   Así, en esa reunión, Maíllo y Rodríguez compartieron "reflexiones desde el punto de vista de Andalucía y el resto del país", donde analizaron "desde el punto de vista del diagnóstico de la realidad andaluza muchas coincidencias".

   De esta manera, "si gana la política entendida para convertir instrumentos al servicio de la gente, yo creo que en Andalucía se produce, no solo por IU y Podemos, sino por mucha gente no organizada que tiene la aspiración de que si sumamos fuerzas somos capaces de cambiar este país, y por eso vale la pena dejarse la piel como lo haremos de aquí a septiembre".

'AHORA EN COMÚN'

   Así las cosas, Maíllo ha mostrado su "apuesta clara" por el proyecto 'Ahora en común' tras la "lección que nos han dado las elecciones autonómicas y municipales", de que "donde hay candidatura de unidad popular se gana o sino gobiernan el PSOE o el PP". "La suma multiplica y la división resta", ha dicho.

   Ha defendido que la unidad popular "no es la unión de Podemos e IU", eso es, a juicio de Maíllo, "un error". "Podemos e IU son las fuerzas más significativas", ha afirmado para señalar que la unidad popular surge de una aspiración colectiva de la sociedad, "que saben que si vamos a las generales con una candidatura de unidad popular hay posibilidad de ganar la Moncloa", por lo que debe ser la unión de muchos sectores de la sociedad.

   De otro lado, sobre el acuerdo suscrito entre la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y CCOO, UGT y CSIF para la mejora del empleo público, que supondrá la devolución del 25 por ciento de paga extra de 2012 en 2016, entre otros, Maíllo ha celebrado la "recuperación de derechos" aunque ha dicho que le preocupan "que se hagan promesas antes de las generales para llevarlas a cabo después". "Y conociendo a Díaz soy escéptico respecto al cumplimiento de los acuerdos", ha apostillado.

GRECIA

   En otro orden de cosas, sobre la situación en Grecia, Maíllo ha defendido que el proyecto de Syriza plantea una Europa "más justa" pero ha criticado que Alemania haya puesto a su primer ministro, Alexis Tsipras, "con una pistola en la sien" para que firme el acuerdo "sí o sí". No obstante, ha dicho que él hubiera sido partidario de haber "resistido".

   El problema de Tsipras, a su juicio, ha sido que no tenía "un plan B", puesto que no contemplaba otro escenario que no fuera llegar a un acuerdo con los acreedores.

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