Las cooperativas andaluzas y las organizaciones de agricultores demandaron ayer al Gobierno que ponga en marcha el mecanismo del almacenamiento privado del aceite de oliva sin esperar a su aprobación por parte de la UE después de que el precio, tanto del virgen extra como del virgen, en las últimas dos semanas esté por debajo del límite establecido.
Así, el responsable de la sectorial del aceite de la Federación Andaluza de Cooperativas Agrarias (Faeca), Cristóbal Gallego, exigió ayer que el Gobierno de "un golpe de efecto" y ponga ya en marcha el mecanismo del almacenamiento privado del aceite de oliva mientras la Unión Europea le da el visto bueno, ya que se están dando las condiciones de precios por debajo de lo establecido por la UE para que se ponga en marcha el mecanismo.
Según el Sistema Pool de Jaén, durante las dos últimas semanas el precio del aceite de oliva Virgen extra se ha situado a 1,76 y 1,71 euros el kilo de aceite cuando la UE pone el límite en 1,73 euros; el aceite virgen ha estado a 1,67 y 1,66 euros el kilo, cuando el límite es 1,71 euros; y el lampante se situó en 1,51 en las dos semanas cuando el mecanismo se desencadenaría en 1,52 euros el kilo.
Por ello, según la Federación, es necesario que la administración ponga ya "en marcha los mecanismos de gestión", porque "a veces se autorizan las cosas y luego nos tiramos un mes para que se pongan en marcha las cosas" y es preciso que las almazaras sepan los mecanismos para poder ofertar esta intervención.
Según Gallego, "la administración tiene que dar un golpe de efecto" con el almacenamiento privado, "porque es la única herramienta rápida que tenemos en nuestras manos", aunque "no es la panacea".
Además, insistió la necesidad de resolver un problema con el que España está "arrastrando a casi todo el conjunto de productores de la UE que están viviendo situaciones muy difíciles" porque los precios "se están marcando desde aquí".
Por otro lado, Gallego abogó por una unión de todas las Denominaciones de Origen de aceite de oliva de Jaén, porque "todo lo que sea unificar esfuerzos y reducir costes va en beneficio al final del productor", "sobre todo cuando una denominación se centra en una variedad que domina el 95% que es la picual".
"Ya se dan las condiciones necesarias"
Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) Córdoba argumenta que "ya se dan las condiciones necesarias", tanto en el aceite de oliva virgen extra como en el virgen, para que se active el sistema del almacenamiento privado al llevar más de dos semanas por debajo de los umbrales.
COAG apeló ayer en un comunicado "al sentido común" para que se ponga en marcha "de una vez el almacenamiento privado" y ya que con las cifras de los precios en las últimas semanas "ya debería haberse dado vía libre al almacenamiento privado".
Según COAG, "prácticamente se ha llegado ya a los umbrales establecidos" en el Reglamento de Grasas para poner en marcha el almacenamiento, que los sitúa en 1,77 para el virgen extra, 1,71 el virgen y 1,52 euros por kilo para el lampante durante al menos dos semanas, es decir, "sólo por dos céntimos de euro" en el lampante no se recoge la posibilidad de este almacenamiento.
Mientras, la organización agraria Asaja-Jaén ha anunciado que llevará a Bruselas, a través de su participación en el COPA-COGECA, la asociación europea de cooperativistas y productores agrarios, una propuesta firme para instar a la Comisión Europea a que active el almacenamiento privado y actualice sus precios.
Los representantes españoles del COPA se reunirán el miércoles en el Recinto Provincial de Ferias y Congresos de Jaén (una hora antes de la inauguración de la feria del olivar Expoliva) para designar al portavoz español que llevará la propuesta el próximo 25 de mayo al director general de Agricultura, Jean-Luc Demarty.
El elegido expondrá la crítica situación de mercado y sus irregularidades, a la vez que solicitará el almacenamiento privado y que se revisen sus precios de desencadenamiento.
En un informe previo realizado por los miembros del COPA-COGECA, los países productores de aceite de oliva (España, Italia, Grecia, Portugal y Francia) apuntan un desequilibrio en la cadena alimentaria, motivada por la concentración de la gran distribución, que fija los precios y está apostando por aceites de calidad media y bajos precios.
También observa una diferencia significativa entre los precios pagados al productor y los que abona el consumidor.
