La asamblea nacional de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), el sindicato mayoritario que representa al 90 por ciento del colectivo, ha aprobado este lunes convocar nuevos paros parciales para los días 11, 12, 25 y 26 de julio.
Según informó el sindicato en un comunicado, los paros se desarrollarán entre las 10,00 y las 13,00 horas los días 11 y 25 de julio y entre las 17,00 y las 20,00 horas los días 12 y 26 de julio.
USCA considera "inadmisible" la negativa de ENAIRE a la búsqueda de una solución acordada para la readmisión del controlador de Santiago despedido, Marco Antonio Enríquez, e "incomprensible" la decisión de la empresa de mantener las sanciones a 61 controladores del Centro de Control de Barcelona (ACC) por el cierre del espacio aéreo en 2010.
Los controladores ya convocaron cuatro jornadas de paros en junio --los días 8, 10, 12 y 14 de junio--, en la primera convocatoria de huelga del colectivo en 26 años.
El Ministerio de Fomento fijó entonces unos servicios mínimos del 70 por ciento y los paros se desarrollaron sin demoras ni cancelaciones atribuibles a la protesta, y con el cumplimiento de los servicios mínimos.
SOLICITARÁ EL DIÁLOGO CON FOMENTO
USCA, que señala su disposición a negociar durante los próximos días para llegar a un acuerdo que deje sin efecto los nuevos paros, ya avanzó que no descartaba prolongar las protestas si el gestor aeroportuario, matriz de Aena, no cambiaba de postura.
Con este objetivo, USCA solicitará la participación directa del Ministerio de Fomento en el proceso de diálogo que se pretende abrir con la nueva convocatoria de paros, dando que "ningún representante político con capacidad para suscribir acuerdos participó en las reuniones mantenidas con la representación sindical en la anterior convocatoria".
Los controladores reiteraron que pese a fijarse en el 70 por ciento los servicios mínimos, la forma en que se distribuyeron supuso que los servicios asignados a los controladores que prestaban servicio efectivo de control aéreo fueran en realidad del 99 por ciento.
A su juicio de USCA, dichos servicios vulneraron el derecho fundamental de los controladores de una manera "claramente discriminatoria" respecto a otros trabajadores de servicios esenciales y frente al colectivo de otros países de la Unión Europea.
Por ello, USCA impugnó ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional la resolución del presidente de ENAIRE y del secretario de Estado de Transportes, Julio Gómez-Pómar, en la que se imponían dichos servicios.