Andalucía, destino de vacaciones. Parafraseando el lema publicitario, nos permitimos la licencia de utilizarlo para definir a nuestra región como uno de los destinos más completos para el turismo, con una oferta en la que dominan la pluralidad y la complementariedad, con un clima sin comparación, unas infraestructuras hoteleras de máxima calidad y una hospitalidad con la que pocos lugares pueden competir. Y sí, hay que elegir Andalucía como destino de vacaciones. Y por muchas razones.

No descubrimos nada nuevo si destacamos, más en esta época del año, sus 800 kilómetros de costa y la variedad de sus playas, desde las de fina arena de Cádiz o Huelva a las calas escondidas de Granada, Málaga o Almería, un lujo que se completa, además de por la oferta hotelera, por puertos deportivos, campos de golf, paseos marítimos, pistas deportivas al aire libre, zonas de varado para embarcaciones y una oferta de restauración que poder disfrutar, especialmente, en esos pueblos marineros que descansan al atardecer del verano.

Pero si la costa es especial, la oferta de interior y rural es tan extensa como la riqueza de sus espacios naturales y su oferta turística. Parques como los de Cazorla, Cabo de Gata, Sierra Nevada o las marismas del Guadalquivir se ofrecen al visitante con una diversidad de equipamientos que permiten tanto disfrutar de la naturaleza como practicar infinidad de deportes de aventura.

La naturaleza se complementa con una riqueza cultural de la que Andalucía hace gala. La huella que las diferentes civilizaciones han dejado en esta región se muestran en un legado artístico impresionante: La Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba, la Giralda de Sevilla, ciudades como Úbeda y Baeza en Jaén, localidades como Arcos de la Frontera en Cádiz, Ronda en Málaga o Moguer en Huelva, son sólo pequeñas muestras que descubrir, aunque la infinidad de rutas existentes pueden serle de gran ayuda para conocer Andalucía. 

Andalucía destaca también en algunos segmentos turísticos muy apreciados. Si practica el golf, todas las provincias ofrecen campos para todos los niveles, normalmente instalados en entornos privilegiados, y se celebran campeonatos a lo largo de todo el verano, aunque la diversidad de la oferta le permitirá practicar cualquier actividades deportiva, desde el rafting al senderismo, pasando por la caza o la pesca.

Si lo que busca es salud, aguas termales, lodos, fangos, barros, masajes, baños terapéuticos, chorros a presión o terapias con algas son algunos de los componentes principales para tratamientos en los balnearios y hoteles andaluces que cuentan con espacios especializados. Y la gastronomía, un auténtico lujo, especialmente en la costa en esta época del año.

Jaén y sus festivales

Pero si en algo es rica Andalucía es en la enorme oferta de ocio que puede encontrar en sus pueblos y ciudades, a la que se unen las arraigadas tradiciones que se viven con entusiasmo en cada rincón de la región.

En esa oferta de ocio destacamos los cinco festivales, “únicos en su género”, que convierten a la provincia de Jaén durante el mes de julio en un escenario de casi 14.000 metros cuadrados en el que se darán cita 317 músicos. Se trata de BluesCazorla, Un mar de canciones, ImáginaFunk, Etnosur y Vértigo Estival, que vuelven a integrar la acción promocional “Jaén en julio”

BluesCazorla, del 2 al 4 de julio, en el municipio de Cazorla, será la primera cita de esta acción promocional, a la que le seguirán Un mar de canciones, del 9 al 11 de julio, en Torreperogil, e ImáginaFunk, del 10 al 11 de julio, en Torres. El tercer fin de semana de dicho mes estival, los días 17, 18 y 19, se desarrollará en Alcalá la Real Etnosur y, por último, Vértigo Estival, en Martos, los días 31 de julio y 1 de agosto. Con estos cinco eventos, Jaén en julio ofrece una provincia viva y dinámica, que plantea al viajero multitud de posibilidades únicas durante el periodo estival.

Moros y cristianos

Y ya que hablábamos de tradiciones, les destacamos una en especial de la provincia de Almería, de especial atractivo para el visitante. Son las fiestas de moros y cristianos, que se desarrollan en más de una treintena de poblaciones, entre las que se encuentran algunas como Carboneras, Mojácar o Senes.

Estas festividades nacieron en su momento como rememoración de la Reconquista de la Península Ibérica, conmemorando de este modo las heroicas epopeyas que llevaron al intercambio cultural y religioso entre árabes y cristianos.

En esta jornada, todos los lugareños de las poblaciones almerienses en las que se celebra esta fiesta se implican en su organización, de modo que diversos puntos de los municipios, como las plazas o las playas, se convierten en kábilas moras y en cuarteles cristianos.

Carboneras ya ha celebrado su festividad del patrón, San Antonio de Papua, en la que se representa la disputa del castillo entre ambos bandos, al igual que ha ocurrido en Mojácar, pero todavía les queda por disfrutar las de Senés en honor al patrono, El Divino Rostro, que será en la primera quincena de agosto.  

Una experiencia medieval entre Castillos y Batallas

La Ruta de los Castillos y Batallas es una de las más interesantes que recorre las provincias de Jaén y Granada, aunque este verano se ha puesto en marcha una programación en 16 de los municipios jiennenses que abarcan este itinerario turístico-cultural que lo hacen mucho más atractivo. Así, desde principios de junio, estas localidades ofrecen al turista la posibilidad de vivir “una experiencia medieval” en los auténticos escenarios de frontera de Al-Ándalus.

El programa, según los responsables turísticos, es un itinerario fascinante por la provincia de Jaén, es un testimonio de paz y de entendimiento y, al mismo tiempo, permite situar en el escaparate del sector turístico la posibilidad de vivir esa experiencia medieval en los municipios que integran esta ruta. La Ruta de los Castillos y las Batallas se ha ido potenciando de forma progresiva permitiendo acondicionar las infraestructuras turísticas que la integran y la creación de museos y centros de interpretación, pero además se ha buscado ofrecer un “producto dinámico” con el que se ha conseguido “generar valor añadido” gracias a actividades como este programa de animación.

Recuperados los castillos y creados centros de interpretación o museos, se ha desarrollado la idea de que cada municipio y conjunto patrimonial se asocie a una fiesta, a una leyenda rescatada de sus tradiciones, situando en el mercado turístico a la localidad, lo que ha sido posible gracias al esfuerzo de sus ayuntamientos y poblaciones, de forma que las fiestas se han implantado hasta ser parte de la agenda turística de Jaén.

Cenas medievales, rutas de la tapa, representaciones teatrales, pasacalles, mercados medievales o recreaciones históricas, entre otras actividades, integran el programa de animación que se abría a principios de junio en Torredelcampo con la celebración del 211 aniversario del nombramiento de esta localidad como villa. Andújar será el municipio que acogerá la última actividad de este año, que se desarrollará en noviembre. Hasta entonces, las actividades de animación turística y cultural se llevarán a cabo en Jaén y Martos en este mes de junio, para trasladarse durante el mes de julio a Alcaudete, Santa Elena, Bailén, La Carolina, Porcuna, Arjona, Baños de la Encina y Alcalá la Real, que también acogerá actividades en agosto. En septiembre, los escenarios de este programa de animación serán Vilches, Lopera y Arjonilla, mientras que en octubre le tocará el turno a Torredonjimeno y de nuevo a Bailén.