La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha destacado este domingo la importancia del empoderamiento de las mujeres para su liderazgo empresarial, político y social; un paso "imprescindible" para avanzar hacia la "igualdad real entre mujeres y hombres", y ha subrayado que dicho empoderamiento precisa de "una toma previa de conciencia de género, sobre las desigualdades existentes y sobre las formas de reproducción del machismo".

   Así lo ha señalado durante su participación en la jornada 'Empoder-arte Mujer', celebrada en Padul (Granada), una iniciativa organizada por la Federación de Asociaciones de Mujeres del Valle de Lecrín en colaboración con el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), con el objetivo de "facilitar a las mujeres de la zona herramientas y estrategias de liderazgo y empoderamiento", según ha informado la Junta en una nota.

   Las jornadas abordan, a través de talleres prácticos, la influencia del mundo del cine y el arte en el mantenimiento de los estereotipos y roles sexistas en la sociedad, y su influencia en el llamado "techo de cristal", así como la falta de liderazgo de las mujeres en el ámbito político y empresarial.

   En este sentido, la consejera ha incidido en la importancia de "saber cómo el machismo ha atribuido erróneamente a la naturaleza femenina el papel de cuidadora y responsable del hogar", lo que ha llevado a que las mujeres tengan "mayores dificultades para desarrollar su carrera profesional". Para Sánchez Rubio, esa toma de conciencia de género supone el primer paso para "empoderarse, renegociar roles en el ámbito doméstico e impulsar el liderazgo en el ámbito público".

   En el mismo orden, ha recordado los datos publicados en mayo por la ONU con motivo del 20 aniversario de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, según los cuales en los últimos 20 años ha aumentado un 40 por ciento la cifra de mujeres de todo el mundo que tiene un empleo remunerado, si bien ellas cobran aún entre un diez y un 30 por ciento menos que los hombres por realizar el mismo trabajo, como consecuencia de "la doble carga de las mujeres dentro y fuera de casa".

   Para la consejera, una de las principales claves para seguir avanzando es "la transformación de los roles", especialmente los masculinos, que deben "empezar a vincularse también al trabajo doméstico y de cuidados", de modo que la plena incorporación de éstos al ámbito familiar redunde en "la plena incorporación de las mujeres al empleo de calidad y la eliminación de la diferencia salarial".

   La consejera ha puesto el acento además en el ámbito rural, donde las mujeres han estado "tradicionalmente más invisibilizadas". Por ello, Sánchez Rubio subraya la "necesidad" de iniciativas formativas como ésta, que permiten adquirir "estrategias de empoderamiento y crear redes de colaboración entre mujeres", que favorecen el impulso del emprendimiento y el liderazgo territorial.

RECONOCIMIENTO A CARMEN OLMEDO

   En el entorno de estas jornadas, se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Carmen Olmedo, primera directora del Instituto Andaluz de la Mujer --de 1989 a 2000--, que ha fallecido este sábado. Las personas participantes han reconocido el papel fundamental que Olmedo ha desempeñado en la lucha por la igualdad y contra la violencia de género.

   Sánchez Rubio ha destacado así que la sociedad andaluza tiene en sus manos un valioso legado que se debe, en gran parte, "a la valentía de una mujer que dedicó su vida a defender los derechos fundamentales de las mujeres". La consejera de Igualdad y Políticas Sociales ha recordado que Olmedo fortaleció el movimiento asociativo de las mujeres andaluzas, sobre todo las del ámbito rural, y trabajó en la mejora de la formación para favorecer el acceso de la mujer al empleo.

   Además, como impulsora del I Plan de Igualdad de Andalucía y de los primeros estudios e investigaciones sobre la situación de las mujeres andaluzas, Carmen Olmedo dejó como principal legado la primera batalla política contra la violencia machista, "al visibilizar esta lacra, sacarla del ámbito doméstico y evidenciar que se trata de un problema social".