Un registro domiciliario en casa de Samuel buscó por error un anillo de Marta

El juez que investiga la desaparición y muerte de Marta del Castillo ordenó ayer jueves un registro del domicilio del imputado Samuel B. P. en busca de un supuesto anillo propiedad de la joven asesinada, pero que en realidad era un sello de oro del padre del acusado.

Fuentes del caso explicaron ayer a Efe de que la Policía llevó a cabo, por orden del juez de instrucción 4 de Sevilla, un registro domiciliario de más de una hora de duración como consecuencia de una conversación telefónica intervenida entre Samuel y su madre.

En dicha conversación, mantenida en marzo pasado, ambos se referían a un anillo que Samuel tenía guardado en una riñonera y del que supuestamente se había apoderado el asesino confeso de Marta, Miguel C. D.

Según se averiguó posteriormente, ambos se referían a un sello de oro, propiedad del padre de Samuel, que este joven utilizó en el verano de 2008 y del que se apoderó Miguel cuando ambos pasaron unos días en la playa.

La Policía no halló en el registro ningún dato de interés y solo se incautó de una carta enviada desde la cárcel por Samuel a su familia en la que aclara el incidente del anillo, por lo que el juez ha ordenado hoy devolverla a su propietaria, han añadido las fuentes.

En el registro estuvo presente Samuel, que fue trasladado desde la cárcel de Huelva, donde cumple prisión incondicional desde el 17 de febrero pasado como supuesto cómplice en la desaparición de Marta, su abogado y su madre.

El juez había previsto tras el registro una declaración del propio Samuel y de su madre en el juzgado pero la suspendió a la vista del resultado negativo.

Samuel está acusado por la Policía de haber ayudado a su amigo Miguel C. D, asesino confeso de la joven Marta del Castillo, a deshacerse del cuerpo de la joven tras el asesinato ocurrido hacia las 20.30 horas del pasado 24 de enero.

Este imputado, sin embargo, negó desde su primera comparecencia ante el juez haber tenido cualquier participación en la desaparición del cuerpo o haber conocido el crimen, y atribuyó su confesión a las amenazas que recibió de la Policía contra él mismo, su familia y su novia durante los tres días que permaneció detenido en la Jefatura Superior de Policía de Sevilla.

Posteriormente, su coartada fue ratificada por los amigos que estuvieron con él aquella noche y el registro de las llamadas desde su móvil confirmó que entre las 21.24 horas del día 24 de enero y la 1.13 horas de la siguiente madrugada estuvo en la barriada de Montequinto de Dos Hermanas (Sevilla), lo que aparentemente confirma su declaración de que no se trasladó a Sevilla hasta las 2.20 horas para unirse a la búsqueda de Marta.