El atracador tenía todavía pendientes siete años de prisión y fue detenido a su llegada al aeropuerto de Madrid procedente de Santo Domingo, donde había viajado utilizando el pasaporte de su hermano para evitar ser identificado, según informaron desde el Ministerio del Interior en un comunicado.
El detenido estaba acusado de robar en entidades bancarias de localidades malagueñas y haber conseguido en estos asaltos un botín de 152.500 euros. Tras acceder al interior de las sucursales, el atracador amenazaba con un arma a los empleados y siempre utilizaba la misma frase: "Como llames a la Policía, se va a liar la de Dios".
Las investigaciones puestas en marcha tras su fuga permitieron averiguar que se encontraba en República Dominicana junto a su compañera sentimental, quien, al parecer, le había proporcionado la cobertura necesaria para salir de España. Allí pensaban adquirir una vivienda y montar un negocio.
El hombre fue detenido junto a su hermano nada más bajar del avión, cuando, además, se les intervino documentación falsificada, dinero en efectivo y una peluca. La operación fue realizada por la Brigada de Delincuencia Especializada de la Comisaría General de Policía Judicial.
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