Sala de espera de psiquiatría. Segundo lunes de consulta en diván para el PP tras el ’24-M’. La urgencia del momento impone el tratamiento. José Enrique convoca hoy a Ciudadanos en busca del pacto. Pese a que no soporten todavía su aliento frente a un espejo, De Moya, De la Torre, Torres Hurtado y Rodríguez-Comendador, entre otros ángeles peperos andaluces apocados por sus resultados electorales, parecen convencidos ya de que su objetivo inmediato se sitúa en garantizarse la complicidad de C´s en los plenos corporativos que se predispusieron a seguir presidiendo. Guiño en la investidura y acuerdos puntuales con sus correspondientes contrapartidas. Su sosiego/resuello depende de ellos, pero hasta ahora ni les trataron en serio, en profundidad, ni conocen realmente quiénes les manejan en la sombra.
Ciudadanos, a efectos prácticos, para el PP nuestro de cada día, es un melón sin abrir, un sinfín de comentarios deslavazados sobre pesos específicos y ascendientes, que comienzan inequívocamente en Barcelona, como está mandado por el dios Albert, y cuyas ramificaciones nerviosas concluyen en el entorno cercano, municipal/consistorial, asiático-olivarero, en toda suerte de edificios de oficinas y céntricos hoteles en proceso de reforma, almacenes al por mayor de import/export, venta de smartphones a tutiplén, pantallas publicitarias led –derechos demaniales incluidos-, hábitat (mueble y decoración), y restaurantes de cocina internacional. En el caso concreto de la ciudad de Jaén -C’s obtuvo 3 concejales y es la única solución terapéutica a que puede asirse un PP a dos escaños de la mayoría absoluta-, los equilibrios de poder internos se antojan claros.
El tosiriano Matías Anguita, pareja de la alcaldable Salud Anguita, maneja los hilos en la trastienda, donde comparte confidencias, amistad y viajes a China -contenedores de aceite de oliva de ida y otros cargados de productos de telecomunicaciones de vuelta-, con un próspero empresario afincado en la capital del Santo Reino, Xiao Ping, en cuyo restaurante bufet de moda se celebraba este sábado el encuentro-balance postelectoral de Ciudadanos Jaén. El dúo Matías-Xiao amplía relación comercial con otros inversores chinos, provenientes de Hangzhou, y sobre todo de la provincia de Zheijiangy, al sur de Shanghai, que vienen apostando desde finales de 2013 por Andalucía, y que durante 2014 realizaron diversas adquisiciones inmobiliarias en Málaga y Granada. Precisamente, en la ciudad de la Alhambra, empresarios chinos, captados por la agente de intermediación Leticia Chen, formalizaron operaciones financieras turístico-hoteleras que habrían servido para que el incipiente lobby chino principiara contactos informales con políticos locales de ideas innovadoras e indudable proyección como el ex senador Luis Salvador, hoy uno de los dos dirigentes más influyentes de C´s en Andalucía.
Con el aval regional de Salvador, el respaldo ‘guanxi’ –sistema de préstamo entre amigos, red de interrelaciones sin bancos, o cadena de favores, carente de intereses, y en el que la garantía es la palabra del deudor- de Xiao Ping, la coordinación local/provincial del dinámico Víctor Santiago, cachorro de NNGG de la misma promoción que José Enrique, y el pegamento y medio del gran Matías en la sombra, Ciudadanos espera protagonizar en Jaén el cambio sensato hacia el naranja mandarín, o naranja mandarina, que para el caso viene a ser lo mismo, que en pos de salir de la crisis con renovada energía nos coloque en vanguardia de un tiempo nuevo, confuciano, en el que nos den la vuelta como a un calcetín y aprendamos de una vez por todas en Jaén a vivir para trabajar. Naranja de la China.
Fondos de callejón
El parto de Susana. Antes de que la primeriza Díaz Pacheco pase por paritorios de verdad y dé a luz a su primogénito, el 5 de julio a más tardar, dos meses después de la primera intentona, plazo límite estatutario, la investidura tendría que ser un hecho. El PP de Bonilla pide árnica abstencionista al PSOE el 13-J en los principales ayuntamientos andaluces donde la derecha fue la fuerza más votada para así actuar en justa correspondencia en las Cinco Llagas. Pero Podemos e IU, en general, avanzan su intención de auspiciar activamente que el PP presida el menor número posible de gobiernos autonómicos, diputaciones y consistorios, aunque luego no propicien alianzas estables con el resto de la izquierda. Ante propuesta tan sugestiva, resultaría difícil resistirse si no fuera porque solo con la abstención de Podemos en la próxima votación en el Parlamento de Andalucía, con el ‘No’ inalterable de los otros tres, el empate a 47 dejaría las cosas como están. Es decir, a un tris del cate en junio y de la repetición del examen en septiembre. Las exigencias del PP-A al PSOE-A son tiro en el pie. La abstención al alimón de Podemos y C´s se antoja, hoy, asimismo, pirueta inverosímil.
