De una situación adversa y un disgusto puede salir algo fructífero y una noble acción, tal y como demuestra el comerciante gaditano Ismael Sánchez Marchena, al cual le comunicaron que debía presidir una mesa electoral en los pasados comicios municipales del 24 de mayo, en el único día libre con el que cuenta a lo largo de la semana.
Sánchez Marchena es propietario de una de las fruterías Los Corrales del Mercado Virgen del Rosario, pues la otra es de su hermano Isaías. Un buen día, estando atendiendo el puesto en el que trabaja de lunes a sábado le comunican que había sido elegido para participar en la llamada fiesta de la democracia y que debía presidir la mesa electoral situada en el Colegio de San José Las Esclavas.
Como era de esperar, el frutero no saltó de alegría al enterarse de este nombramiento, y llegado el momento, se presentó en la mesa que efectivamente presidió, puede que jurando en arameo, pero luciendo una llamativa camiseta naranja con la leyenda “Frutería Los Corrales”.
Ismael Sánchez llegó a las 8.00 horas del domingo 24 de mayo a su puesto de presidente de mesa electoral y cumplió con lo que la Administración electoral le requería. En contraprestación, estuvo protegido por el Sistema de la Seguridad Social frente a las contingencias y situaciones que pudieran haberse derivado de su participación en las elecciones y recibió una compensación económica en concepto de dieta que asciende a 62,60 euros.
Ya que no le quedaba otra que cumplir con su obligación, frutero pensó que en vez de disgustarse por no tener descanso, podía llevar a acabo una buena acción con el dinero recibido. El comerciante, que junto con su hermano ya puso hace un año en marcha la iniciativa de recaudar entre su clientela kilos de frutas para llevarlos al comedor social de Valvanuz, pensó que esos 62,60 euros a él poco le iban a solucionar y mucho bien iban a hacer en la Fundación de la Calle Santiago. Y donada queda esas dietas.
Una noble acción y una sugerencia
La acción solidaria del frutero Ismael Sánchez Marchena solo busca, según sus propias palabras, “que tenga un efecto llamada y la gente se vuelque con los necesitados, que son muchos. Yo llevo frutas y a hora este dinerillo a Valvanuz, pero hay muchos buenos sitios donde dar”. Sánchez Marchena solamente hace un llamamiento, medio en broma, medio en serio, que no es otro “que a partir de estos comicios, la elección de la presidencia de las mesas la hagan entre los parados, que no tienen nada que hacer durante la semana y esos 62,60 euros les vendría de maravilla”.