Alberto San Juan explica, a poco de comenzar ‘Una ficción sobre la realidad’, que se trata de un experimento informativo-teatral-musical. Esta función, que se representa en el Teatro del Barrio, de Madrid, recuerda en parte al monólogo ‘Autobiografía de un joven capitalista español’, que Alberto San Juan mantiene en cartel con éxito desde hace dos años. Pero el nuevo espectáculo está lleno de Madrid, de ese “Madrid, Madrid, Madrid” que el actor interpreta con la gracia que requiere el viejo chotis, pero una ciudad que constantemente describe como cercada por el capitalismo salvaje. “¿Qué pasa en Madrid?”, se pregunta entre la chulería y la perplejidad Alberto San Juan. Y otra pregunta a continuación: “¿En qué influye Florentino Pérez en la educación de mis hijos?” Para rematar inmediatamente: “¿Esto es realidad o ficción?” Sentado en una mesa iluminada por un flexo, con los músicos a sus espaldas, enumera con ironía los grandes nombres que controlan Madrid con su dinero, que ganan mucho dinero con Madrid, que se enriquecen al calor de la hoguera de las vanidades de la ciudad. ¿A costa de quién? Cuenta San Juan que para la sanidad pública madrileña, en progresivo proceso de privatización, los enfermos “menos rentables” son los portadores de SIDA, los que padecen enfermedades raras y, naturalmente, los ancianos. Dice que así se lo ha contado un amigo anarquista. “Pero los anarquistas, ya se sabe, solo buscan la destrucción y el caos”, exclama.
“¿Qué pasa en Madrid?”, es la pregunta recurrente y surgen multitud de respuestas. El actor ha vuelto a crear una obra de lo que él denomina teatro periodístico. Afirma sobre las tablas que 5.000 personas trabajan en la limpieza de Madrid, pero esgrime datos que indican que se necesitaría el doble. Y recuerda que Ana Botella, la todavía alcaldesa, en una reciente comparecencia pública, afirmó: “Nos hemos acostumbrado en Madrid a un nivel muy alto de limpieza”. Junto a todo ello la confesión de Florentino Pérez en televisión: “Yo lo que quiero es ganar dinero”. Este espectáculo participa abiertamente del espíritu del 15-M y Alberto San Juan, autor, director e intérprete, anima a que los ciudadanos se sigan organizando para participar en política. Dice en la obra San Juan que el espectáculo hubiera necesitado seis meses de ensayos y sólo ha tenido dos. Y se nota. El espectáculo, muy notable, mejorará con el rodaje y conforme se vaya grabando en la memoria del intérprete. Todavía obliga a improvisaciones evitables. Pero se trata de una obra viva, con el pálpito de la actualidad y las emociones del teatro dentro. Así lo entendió el público de la noche del estreno. Que despidieron a Alberto San Juan con una prolongada ovación, llena de aprecio y, sobretodo, de complicidad.
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