Según explica la Policía en una nota de prensa, los detenidos intercambiaban a través de las redes P2P vídeos que muestran abusos cometidos por adultos sobre niñas de edades comprendidas entre los cinco y los diez años. Se han intervenido tres ordenadores, 84 discos duros y más de 400 CD y DVD, en los que se ha localizado gran cantidad de material pedófilo.
Los nombres de los archivos intercambiados por los arrestados hacían referencia explícita a su contenido. Además, los investigadores han logrado identificar numerosas conexiones en otros doce países de la Unión Europea y en Israel.
Esta operación es el resultado de una investigación desarrollada por la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional en colaboración con la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía de Polonia. Los agentes, con la información recibida, lograron localizar y detener a estos individuos tras haber realizado exhaustivas búsquedas de usuarios que estuvieran compartiendo archivos de pornografía infantil en la Red, centrándose especialmente en aquellos cuyo nombre hacía referencia explícita al contenido ilegal.
Como resultado del análisis de los datos referidos a las conexiones investigadas, se identificaron un total de 35 domicilios desde donde se podían haber producido las descargas. Además de los dieciséis detenidos hay ocho personas más imputadas en Madrid, Barcelona, Gerona, Alicante, Valencia, Cantabria, Palma de Mallorca, y Valladolid.
Colaboración internacional
En esta operación, como en la mayoría de las realizadas hasta la fecha, ha existido un intercambio continuo de información y se han realizado frecuentes reuniones con agentes de policías de otros países, explica el comunicado. "El objetivo es trabajar siempre de forma coordinada para lograr la máxima eficacia en la lucha contra la distribución de pornografía infantil", indica la Policía.
La producción de alguno de estos vídeos, llevada a cabo en los EEUU, ya había sido investigada en sus lugares de procedencia donde pudieron ser identificadas víctimas y agresores. Ninguno de los archivos investigados en cuanto a su origen afectaba a España.
En uno de los registros efectuados en Madrid se han intervenido catorce discos duros. En un primer examen de los mismos se comprobó que todos ellos contenían pornografía infantil. Se trata de uno de los casos investigados en los que mayor cantidad de material ilegal se ha localizado hasta el momento.
La operación ha sido coordinada por investigadores de la Brigada de Investigación Tecnológica, que han contado con el apoyo de agentes de las plantillas policiales de Madrid, Barcelona, Alicante, Cantabria, Cádiz, Gerona, Islas Baleares, Sevilla y Valladolid.
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