Los resultados de las elecciones autonómicas a nivel local han disparado las elucubraciones de cara a la inminente celebración de las elecciones municipales; entre otras cosas, porque el PSOE ha vuelto a ponerse por encima del PP como partido más votado, después de que los populares se impusieran en tres convocatorias electorales consecutivas celebradas en España -lo hizo en las municipales y en las generales de 2011 y en las autonómicas de 2012, hasta que cedió el testigo a los socialistas en las europeas de mayo pasado-.
Los casi cuatro mil votos de diferencia entre PSOE y PP han desatado la euforia entre los socialistas, que ahora no se ven tan lejos de poder regresar al gobierno municipal, del mismo modo que ha reavivado la preocupación en las filas populares, que esperaba un mejor resultado a nivel local el pasado domingo. De todas formas, se equivocan tanto unos como otros si se limitan a analizar sus propios resultados, ya que tampoco se puede pasar por alto el papel que podrían desempeñar las fuerzas emergentes en las próximas elecciones municipales. La opción más próxima a Podemos ya sabíamos que iba a decantarse por la candidatura de Ganemos Jerez, pero hasta ahora apenas se tenía en cuenta el papel que podía desempeñar una candidatura de Ciudadanos, que ha empezado a calentar motores hace apenas unas semanas, coincidiendo con las autonómicas.
En este sentido, está la tendencia de la evolución del voto, que en el último año se decanta en favor del PSOE y las citadas fuerzas emergentes, pero también la tendencia de las encuestas, como se ha comprobado en Andalucía recientemente. Y en esa tendencia es el PP el que, hasta ahora, sigue sobresaliendo como partido más votado en la ciudad y en torno a una posible mayoría absoluta.
No obstante, hay un aspecto que hay que tener muy en cuenta. Todas esas encuestas se han realizado sin conocer el escenario definitivo de fuerzas políticas y candidatos que comparecerán en las municipales del 24 de mayo y sin se apreciara el reflejo de las nuevas opciones políticas, por lo que los sondeos que comiencen a realizarse a partir de ahora contribuirán a perfilar esa tendencia en la que todos, de momento, reconocen de puertas para adentro que el PP será el partido más votado y que la única alternativa pasa por evitar la mayoría absoluta y provocar una coalición de izquierdas.
Será una vez que pase la Semana Santa, con siete semanas por delante, cuando comience a perfilarse el panorama electoral, de la mano ya de sus respectivas candidaturas y candidatos -la aprobación de la de Ganemos Jerez, que estará liderada por Santiago Sánchez, secretario general local de Podemos, no ha estado exenta de polémica, a causa de las votaciones por internet-.
Pero hay una tendencia más que hay que tener en cuenta a la hora de preveer lo que puede ocurrir en las municipales: la de la propia experiencia, y que es en la que se escudan los que defienden que no se pueden extrapolar los datos del pasado domingo a los de dentro de dos meses.
La historia y los datos juegan a favor de quienes defienden esta postura. Basta con acudir a lo ocurrido en junio de 1999, año en el que coincidieron el mismo día elecciones europeas y municipales. El PSOE fue el partido más votado en las primeras con casi 28.000 votos, pero en las municipales fue el PA de Pacheco el que se impuso con más de 32.000, mientras que el PSOE se dejó entre una y otra urna diez mil votos -no llegó a los 18.000-.
Otro ejemplo aproximado se dio entre las autonómicas de junio de 1994 y las municipales de mayo de 1995. Nuevamente, el PSOE se impuso en las primeras con 25.589 votos, mientras que en las municipales se dejó más de 10.000 votos, imponiéndose de nuevo el PA con casi 32.000 votos.
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