Domingo de Ramos. Una semana más tarde de los comicios andaluces, el triunfo mínimo, aunque indiscutible, de la socialista Susana Díaz nos resitúa en un escenario postelectoral frecuentado hasta la saciedad en el transcurso de la reciente campaña: una minoría mayoritaria que transitaría durante toda la Semana Santa por cábalas recurrentes acerca de la investidura verosímil de su líder, en todo momento amenazada/atenazada por las condiciones legítimas –e inasumibles- y los condicionamientos coyunturales –y oportunistas- del resto de grupos.


Nadie logra sustraerse al énfasis electoralista de 2015 y, por lo tanto, a la consecuencia directa del apoyo, activo o pasivo, a Susana. Habrá que verdear el aire, como escribiera Blas de Otero, y vislumbrar fórmulas desconocidas de entendimiento. La ronda de consultas de la presidenta en funciones de la Junta, el jueves pasado, en San Telmo, remarcando a la par del cargo actual su condición de vencedora del ‘22-M’, disuadió momentáneamente a los apocalípticos de la hecatombe que supondría la repetición en septiembre de las elecciones autonómicas al reiterar todos los actores su inoportunidad.


Aparcadas, pues, las prisas por constituir cuanto antes el nuevo Gobierno, Díaz Pacheco seafanaría en amarrar su elección siempre después de las comparecencias previstas de sus antecesores ante el Tribunal Supremo, 9 y 14 de abril, a propósito del affaire de los EREs, hasta esclarecer la postura final de los dos grupos parlamentarios de estreno, Podemos y Ciudadanos, que condicionaron el mal menor de la abstención a la dimisión previa del senador Griñán y del diputado Chaves. Si el magistrado Alberto Jorge Barreiro les exonerara de responsabilidad en la supuesta “prevaricación participativa” que maneja la fiscalía como acusación, la renuncia voluntaria a sus escaños por parte de los dos ilustres aforados facilitaría el objetivo.


Teresa Rodríguez, en nombre de Podemos, puso sobre la mesa tres exigencias más para apoyar la investidura de Susana: la responsabilidad subsidiaria de los partidos políticos por los fondos públicos sustraídos por sus dirigentes, la ruptura de toda relación comercial con bancos que ejecuten desahucios a familias en riesgo de exclusión y la reducción drástica del número de asesores y altos cargos de la Junta. No obstante, la definitiva jubilación de Chaves y Griñán podría ser suficiente para garantizar al menos la abstención de los 15 parlamentarios de la formación morada. Ello le aseguraría a Susana, si el resto votara en contra, un empate a 47. Otra opción sería el respaldo activo de los 9 parlamentarios de Ciudadanos, siempre después de resolverse –asimismo- la amortización plena de los dos ex presidentes, por más que ello se antoje improbable habida cuenta las crecientes expectativasdel proyecto estatal de Albert Rivera.


Por su parte, el popular Moreno Bonilla, como saben, condicionó el apoyo del principal grupo de la oposición a la suscripción de un pacto PSOE-PP de respeto a la lista más votada, ante el temor fundado de que las cercanas elecciones municipales sean una escabechina para sus alcaldes en las principales ciudades andaluzas,tal que en la ciudad de Jaén. Firme en su negativa a transigir a cantos de sirena tras el frustrante anticipo electoral, reducido su grupo parlamentario a la mínima expresión, solo la IU de Maíllo parece tener claro de antemano su voto contrario.
La inmensa llanura preelectoral de abril será, a estos efectos premonitorios, ramos de olivos en el aire, el advenimiento de un tiempo nuevo de diálogo impostado, forzado por un parlamento fraccionado y un PSOE-A, en apariencia, reforzado, aunque en la práctica bastante más mediatizado que hace tres años.

Torpezas

Irene Sabalete. El anuncio de su detención dio paso a laviralización de una grabación no autorizada, conservada a buen recaudo desde febrero de 2012. El supuesto fraude en la justificación de cursos de formación permitió a los damnificados de las extintas UTEDLT’s liberar parte de la rabia contenida. Declarados filosocialistas, maltratados por sus propios correligionarios, condenados al más ominoso de los olvidos, obligados a reclamar en tribunales una readmisión tan legítima como compleja. Ahora vas y lo cascas. Dicho y hecho de animal acorralado. La imprudente Irene, sobrada y lenguaraz, quedó inmortalizada para la posteridad como paradigma de la más repudiable praxis del clan: el inmoral adocenamiento de afines subordinados. Cámara. La comprometida compra del inmueble de la calle Hurtado por parte de Diputación aflora la inexistencia de la licencia preceptiva de actividad como oficinas. Así, el inquilino actual, cuentan, sopesaría incluso un desenlace abrupto y anticipado del contrato de arrendamiento.