Manuel Jiménez Barrios cuenta con una experimentada trayectoria política a la que ahora debe sumar el objetivo de recuperar para el PSOE la condición de partido más votado en la provincia como número uno al Parlamento y, de paso, acumular méritos de cara a las próximas municipales.
Esta semana se han conocido los datos del desempleo, ¿qué interpretación hace de la situación del mercado laboral en Andalucía?
—Lo primero que hay que decir es que los índices de paro son alarmantes y cualquier administrador público debe tener presente que la prioridad en estos momentos es ayudar a que los empresarios creen riqueza y empleo y que se pongan las condiciones necesarias para que ellos puedan desarrollarse. Esta semana el Consejo de Gobierno ha aprobado más de 400 millones de euros para los diferentes programas de empleo impulsados desde la Junta, que incorporan como novedad un plan para mayores de 45 años y otro de retorno de talentos para las personas que han tenido que se han ido al extranjero en busca de empleo. Pero también debería verse apoyado todo este esfuerzo con un plan de empleo para Andalucía que hemos reivindicado al Gobierno central.
El presidente de la CEC reclama que para crear empleo, lo primero que hay que hacer es crear empresas, ¿por dónde pasan sus propuestas?
—Estamos en una provincia con unos polos industriales muy fuertes, con grandes empresas asentadas, y pese a ello seguimos con unas tasas de desempleo muy altas, por lo que hay que contribuir a mejorar el tejido empresarial. En la Bahía de Cádiz hay toda una batería de incentivos y suelos productivos, y tenemos que ser capaces de coordinar las políticas entre todas las administraciones, que es algo que no se entiende que ocurra. En la Bahía, por ejemplo, hay 10 millones de metros de suelo productivos, de los que 7 millones son de propiedad pública, pero gestionados por 7 adiministraciones. Es necesario que nos juntemos, ponernos de acuerdo y ponerlos al servicio de la creación de empresas. Si hay incentivos, suelo productivo, clima e intenciones de favorecer la implantación de empresas, algo debe ocurrir para que no se implanten. Faltan empresarios en la provincia y tienen una oportunidad para invertir. En este sentido, creo que estamos en un año crucial, y por eso necesitamos un gobierno fuerte en Andalucía, que dé seguridad y confianza, y proponga mecanismos para que se instalen más empresas y que las que estén cojan músculo y crezcan en tamaño.
Desde la Federación de Autónomos, ATA, se les ha criticado que han dedicado más dinero a los ex de Delphi que a apoyar a los propios autónomos...
—No es verdad. Esta semana hemos recibido por ejemplo de otras organizaciones de autónomos donde se han mostrado a favor del plan de autónomos aprobado hace cuatro semanas. Creo que lo dicen para mostrar gráficamente la necesidad de que haya más ayudas.
Su partido ha presentado un programa electoral que ha deparado dos titulares: la bajada de tasas y la creación de una oficina antifraude; sin embargo, la primera está condicionada por una reclamación al Gobierno central y la segunda da la sensación de llegar tarde...
—Lo que ocurre es que todo el mundo está alrededor de las iniciativas que el gobierno de la Junta y el PSOE ponen en la escena política, y son las que marcan la agenda de esta campaña. Si el Gobierno central le quita en 2014 a Andalucía 1.200 millones de euros, y este año nos quita 600 millones de euros, y además por el fondo de convergencia, que nadie entiende ni explica, nos obligan a pagar este año 400 millones de euros, mientras que Cataluña y Valencia recibirán mil millones, esos son los mimbres que tenemos para hacer el cesto. Pero a pesar de todo eso, hemos tenido la capacidad de pergeñar toda una estrategia encaminada a ligar la reducción de impuestos a la creación de empresas y de puestos de trabajo. No reducir aleatoriamente a todo el mundo, porque los impuestos son necesarios para mantener los servicios que hay que prestar a los ciudadanos.
También se contempla la creación de una banca pública y el establecimiento de la renta básica, ¿por qué no fue posible impulsar ambas medidas durante el pacto de gobierno?
—En el caso de la Entidad Pública de Crédito está aprobado el anteproyecto y ha empezado el trámite legislativo. Es un instrumento fundamental, porque no fluye el crédito para la empresa y hemos impulsado ese ente público cuya única finalidad es crear un ICO andaluz, de manera que se aporte el dinero suficiente para que lo que no hace la banca privada, en igualdad de condiciones, pueda correr los riesgos la administración autonómica de forma que ayude a crear pymes en Andalucía. En el caso de la renta básica, siempre hemos sido solidarios, y hemos diseñado una batería de ayudas para ciudadanos en situación de exclusión a través de la participación, por ejemplo, de los ayuntamientos, que reciben ese dinero para contratar a personas que lo necesitan, y ahora también la renta básica para aquellas personas que no puedan estar en los planes establecidos y no tengan otra forma de llevar el sustento a sus familias.
¿Qué avances proponen en materia de sanidad, sobre todo teniendo en cuenta las protestas de usuarios y facultativos acerca del funcionamiento de centros de salud y hospitales?
—La educación, la sanidad, la dependencia y las pensiones no contributivas son las claves por las que se esfuerza este gobierno, ya que hacen que nuestra sociedad se encuentre cohesionada. En educación la propuesta estrella es ampliar la cobertura de servicios para familias que tienen hijos en edad temprana, que es un paquete que viene a complementar lo que significa hoy día la educación pública en Andalucía. En el caso sanitario, la diferencia entre el gobierno de la Junta y los de otros signos políticos que se dedicaron a cerrar y privatizar hospitales, nosotros hicimos una medida difícil y dura, pero encaminada a evitar despidos, que fue la redistribución de la jornada y el trabajo y pusimos al 75% a los empleados eventuales en salario y jornada, en vez de despedir. Cuando hemos recuperado los derechos en el presupuesto de 2015, hemos devuelto a la situación anterior a todos esos profesionales. Quienes atacan a la sanidad pública tal vez escondan otro tipo de intereses, pero aquí nunca cederemos en sanidad pública porque es algo que nos iguala a todos.
En Jerez hay centros de salud terminados sin inaugurar y un edificio de radioterapia que fue equipado y desmantelado posteriormente, ¿qué compromisos piensan contraer con la ciudad en esta materia?
—La radioterapia ya lo anunciamos. Hemos comprometido una solución pronta para esa demanda y va a ser así, pero la innovación que se ha producido en la red de atención básica, además del centro de referencia de la ciudad, que es el Hospital, va a ser siempre una prioridad. De hecho, ahora se han hecho reformas importantes dentro del hospital y podemos estar orgullosos de lo que significa la sanidad en Jerez, y hay que agradecerle a los profesionales el esfuerzo que hacen a diario.
La precampaña ha arrancado marcada por la citación de dos expresidentes ante el TS por el caso de los ERE y por las investigaciones en torno a los cursos de formación, ¿en qué medida cree que les puede afectar de cara a las elecciones y por qué los mecanismos de control en el último caso han quedado en entredicho por la propia intervención general de la Junta?
—Este gobierno desde el primer día ha puesto toda la colaboración máxima al servicio de la Justicia para que esclarezca cualquier situación que haya podido producirse. También hemos dado pasos importantes como la aprobación de la Ley de Transparencia en el Parlamento de Andalucía que va a posibilitar que cualquier ciudadano conozca al momento real a qué se han destinado los euros de los andaluces en una u otra cuestión, desde concesiones, ayudas, etc. Claro que nos preocupa lo que se ha publicado, pero estamos en campaña electoral y todo el mundo sabe perfectamente que la oposición va a usar todo lo que tenga a su alcance. Claro que hay circunstancias que nos interesa a todos que se esclarezcan, y sin quitar un ápice de importancia a cuanto ha ocurrido, pero en Madrid, por ejemplo, hemos visto las mismas circunstancias relacionadas con cursos de formación y sin embargo allí hablan de un fraude de empresarios a la administración, cosa que por cierto aquí en gran parte lo es, pero en nuestro caso están volcados en apuntar que el fraude es de la administración. No, mire usted, dejemos que esto transcurra por la investigación judicial, facilitemos la colaboración máxima para que se esclarezca y aguardemos después a que pueda ser devuelto lo que haya podido ser defraudado. Lo que todo el mundo quiere es que se esclarezca, y el Gobierno de la Junta el primero.
Las últimas encuestas publicadas les dan la victoria, pero no por mayoría absoluta, ¿tienen decidida la política de pactos?
—El PSOE sale a ganar, y con una amplia mayoría, y es la que solicitamos para gobernar. De hecho, las elecciones se han adelantado para ganar un año, no para perderlo. Vamos a pedirle a los andaluces una mayoría suficientemente amplia para que el proyecto del PSOE y del próximo gobierno andaluz sea el que logre la reactivación económica, para la creación de empleo y que haya confianza en esta tierra. No vamos a gobernar con el PP que le ha hecho un daño permanente a esta tierra, y por supuesto tampoco con esas fuerzas emergentes que ya sabemos en las posiciones con que se conducen. De ahí que nuestra petición a los andaluces sea la de conseguir una mayoría suficientemente amplia.
¿Cómo ve el ascenso en las encuestas de Ciudadanos?
—Las encuestas son encuestas y los que tenemos cierta experiencia ya sabemos que sólo hay que tener en cuenta la tendencia, pero no creerlas al cien por cien. Es verdad que manifiestan una tendencia ante fenómenos emergentes como Podemos o Ciudadanos, pero yo no soy de los que siento preocupación ante dicha situación. A mí me preocupa más el fenómeno que ha dado pie a su aparición, que ha sido la crisis económica, el paro, y la corrupción, y eso es a lo que ataca el Gobierno de la Junta de Andalucía. Bienvenidos sean al sistema democrático, aunque ya hemos visto que a los que van con la moralidad como bandera, en cuanto les toca un simple rasguño tienen la piel muy fina y responden como pura casta.
No le preguntaba por si le preocupaba, sino por cómo se lo explica...
—La interpretación se encuentra ahí. Cuando el ciudadano está sentado en su casa y ve en la televisión situaciones como la de las tarjetas black de Bankia, u otros muchos, incluso los que nos afecten a la Junta o nos hayan podido afectar, pues claro que tiene una sensación de desafección política. Es entendible, y por eso surgen formaciones que cogen esa bandera del enfado, pero el ciudadano sabe también que detrás del enfado tienen que esconder una reflexión acerca de lo que significan las capacidades para nuestra tierra, para seguir proyectando políticas que mantengan lo que hemos conseguido. Por eso en esta campaña electoral tenemos que concretar las medidas que cada uno puede ofrecer a los electores.
¿Cómo interpreta lo ocurrido en el PP a nivel provincial?
—Desde el respeto, es sorprendente. Que el PP andaluz haya quitado a su coordinador electoral, el responsable de dirigir la campaña de las autonómicas, para nombrarlo delegado del Gobierno, algo para lo que por cierto he tenido la oportunidad de felicitarlo, me parece cuando menos desconcertante. Pero no lo es menos lo que hemos visto en el inicio de la precampaña. El propio líder del PP es una persona que acaba de aterrizar en la tierra, que no conoce su realidad, y sus primeras palabras fueron sorprendentes. En diciembre pedía adelanto electoral y un mes después dijo que el adelanto era un capricho de Susana Díaz. Creo que el PP está en una situación complicada. Primero porque son momentos muy difíciles y fiarlo todo a la recuperación económica pero después de haber provocado tanto sufrimiento, eso no se compensa con decir ahora que vivimos en el país de las maravillas de Alicia. Como no es cierto, la gente tiene la percepción que tiene. Además, el PP nunca ha defendido los intereses de Andalucía, y lo vemos con que siguen sin proponernos un plan de empleo para la región.
¿Cree que el resultado de las autonómicas tendrá incidencia sobre las municipales?
—Le hago una reflexión. La gestión que hizo Zapatero del inicio de la crisis llevó a muchos de nuestros alcaldes a perder las elecciones. Ahora, haciendo esa misma reflexión, si el gobierno que sale refrendado por las urnas es un gobierno sólido del PSOE, ese aire que vamos a introducir va a favorecer también a nuestros hombres y mujeres que se presentan como candidatos. No sólo eso. Hay ayuntamientos en la provincia, y en especial en la Bahía de Cádiz, donde hacen falta nuevos aires. El PP gobierna en seis de los siete municipios de la Bahía y no ha habido una estrategia conjunta dentro del área metropolitana para favorecer su desarrollo industrial y económico.
¿Y qué importancia tienen para el PSOE como partido de cara a las generales? ¿Será Susana Díaz una presidenta interina como denuncia el PP?
—Si Andalucía conserva un gobierno socialista, si ganamos en alcaldías importantes y recuperamos el peso en ciudades medias grandes, eso será un aire que ayudará al proyecto federal para las Generales. Le ocurrió al PP y a nosotros con anterioridad. Pero la cuestión ahora radica en que el PP comienza a dar por perdidas las autonómicas y muchos de los grandes municipios. Se nota con el nerviosismo con el que responden y confrontan, no es debate de ideas, sino de descalificaciones. Por otro lado, no hace falta que yo lo diga, ya lo ha dicho ella con esa pasión que le pone a todo lo que hace y esa capacidad para hablar tan claro. El único tren que quiere coger es el de Andalucía y que se presenta para quedarse. La tranquilidad que tiene el PSOE en Andalucía es que tiene liderazgo y unidad.
Igual que pide para ayuntamientos de la provincia, que según dice necesitan de nuevos gobiernos, ¿no cree que Andalucía también necesita ya conocer un gobierno diferente al socialista?
—Sí, pero este es un gobierno que ha sabido renovarse. Me hace gracia cuando me lo dicen porque, por ejemplo, ¿cuánto tiempo lleva Teófila Martínez al frente del Ayuntamiento de Cádiz? Pues nosotros, este gobierno, llevamos dos años. Cuando me refiero a la renovación, me refiero a renovar caras, ideas. A mí me produce mucho respeto cualquiera que se dedique a la política y a estar al frente de una alcaldía, pero lo que decimos es que si llevamos tanto tiempo gobernando es porque hemos sabido renovar la confianza de los andaluces con el paso del tiempo, igual que quien legítimamente la obtiene para seguir al frente de un ayuntamiento, como en el caso de Teófila en Cádiz, pero creo que es necesario renovar también a esas personas que llevan tanto tiempo al frente de los ayuntamientos como ha ocurrido con los gobiernos de la Junta de Andalucía.