Cada vez es más frecuente encontrar facturas de teléfono que pasan de un consumo medio de cero euros al mes a ser desorbitadas debido a la aparición en ellas de sms publicitarios recibidos sin consentimiento, al menos de manera consciente por parte del usuario, y que desencadenan un arduo proceso de quejas y denuncias ante el operador telefónico para que se devuelva o no se cobre la cantidad correspondiente a estos servicios de mensajería denominados sms Premium.
Este es el caso de Carlos Aubeyzón, un usuario sevillano que se encontró con esta desagradable sorpresa al revisar la factura del mes de diciembre del teléfono utilizado por su hijo de 12 años. Según relata, en algunos de los días “aparecen 8 ó 10 mensajes” de este tipo, con un importe de 1,20 euros cada uno.
Después de ponerse en contacto con su compañía de teléfono para ver por qué no le habían avisado “como intermediarios” y de varios intentos por recuperar un dinero que considera estafado por recibir un servicio que no había reclamado -su hijo le aseguró que había recibido estos mensajes publicitarios sin previo aviso y que nunca los respondía-, su operadora le respondió que no le iba a devolver el importe debido a que los sms cobrados pertenecían a “un proveedor de contenidos” externos.
Tras ello, este usuario presentó una denuncia ante la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones y ante la Junta de Andalucía, para las que está esperando “algún tipo de resolución”.
Ante estos casos, Facua, que hace tiempo lanzó una campaña con el hashtag #fraudeSMS, recomienda a los usuarios presentar denuncias ante la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (Setsi) y reclamar a la compañía móvil que no les cargue el coste de estos sms.
Así, según indicaron a este periódico fuentes del servicio jurídico de Facua, la operadora está obligada a desglosar en la factura el servicio normal de esta tarificación adicional (llamadas o sms Premium) y el usuario tiene derecho a reclamar siempre y cuando no haya sido informado suficientemente acerca de estos servicios premium y no haya dado su consentimiento de suscripción.
“Mientras que se soluciona la tramitación, se puede pedir el pago fraccionado para que el usuario sólo pague la parte de la factura con la que está conforme, dejando al margen esta tarificación adicional”, señalaron desde Facua, al tiempo que explicaron que en los últimos años les han llegado más de 200 reclamaciones relacionadas con este tipo de sms Premium.
“Normalmente -añadieron- ninguna de las compañías que prestan estos servicios suelen acudir a la justicia para reclamar, por lo que estos pagos quedan en suspenso”.