El herido recibió dos impactos de bala en la zona del hipocondrio derecho, a la altura del abdomen.
La calle donde ocurrieron los hechos se encuentra en el barrio de Santiago. El edificio hace esquina con la calle Peñuelas, y se encuentra cercano al colegio público Barahona de Soto.
El primer edil lucentino, José Luis Bergillos, señaló ayer, tras la reunión de la Junta Local de Seguridad, hacia patente la línea de investigación que está llevando a cabo la policía en torno a “un ajuste de cuentas por tema de droga”. Asimismo indicó que “no se descartan detenciones relacionadas con este suceso”, si bien no pudo añadir más, ya que se ha decretado el secreto del sumario, con el objetivo de “no perjudicar la investigación”.
Bergillos calificó el suceso como “un hecho puntual muy lamentable al que no estamos acostumbrados”.
Días después del incidente, que ha conmocionado al barrio de Santiago y a toda la localidad, todavía se podían ver restos del tiroteo que se produjo junto al inmueble número 18 de la calle Jerónimo Medina. Los transeúntes que circulaban por la zona se muestran extrañados de que un acontecimiento de estas características hubiera ocurrido en la localidad y miraban con expectación el lugar.
Los vecinos se manifiestan aún sorprendidos de los acontecimientos que se desarrollaron en la noche del viernes a escasos metros de sus viviendas. Una vecina, aún con el miedo en el cuerpo, relataba que la escena parecía sacada de una película. Unos hombres que disparan y salen huyendo en un vehículo a toda velocidad. "Escuche los tiros y cuando me asomé todo el mundo corría a meterse en las viviendas", relata. Ella hizo el mismo acto reflejo. Todos indican que hasta ese momento nunca se había vivido ningún altercado, de ahí la extrañeza por el suceso que desembocó en un tiroteo.
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