El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ha asegurado que el sindicato "es bastante austero y tiene salarios muy ajustaditos", de forma que asegura que en la central "no se ha hecho nada mal ni nada extraño".
En una entrevista con Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, Carbonero, preguntado por los salarios de los sindicalistas de la federación de banca de CCOO a nivel nacional, ha indicado que dichos salarios de esos compañeros "no son nada ilegal", aunque reconoce que "eran bastante más altos que los de los compañeros en Andalucía", de forma que reconoce que "habrá que modificar algunas cosas con seguridad".
No obstante, ha reconocido que la acción sindical supone "un gasto importante" y tras precisar que CCOO-A "ingresa 18 millones de euros por cuotas de afiliados en Andalucía", ha precisado que esas altas remuneraciones de los sindicalistas de banca "en Andalucía no repercute", puesto que "los compañeros de la federación que trabajan en banca no han cobrado nada que no sea estrictamente por acumulación de horas, lo que le paga su empresa y por dedicación exclusiva del sindicato".
Carbonero indica que "se habla de que el sindicato se gastó cinco millones de euros en viajes y reuniones; ojalá hubiéramos gastado 20 millones para ir a sitios donde no hemos podido llegar, así hubiéramos podido atender a mucha más gente".
"Hacer sindicalismo en Andalucía es muy costoso", ha aseverado el dirigente sindical, quien, no obstante, ha dejado claro que el sindicato en Andalucía "es bastante austero, tiene salarios muy ajustaditos, pero no sentimos que se haya hecho nada extraño; nadie ha demostrado que hayamos hecho las cosas mal, ni que malutilicemos el dinero de nuestra afiliación, que es absolutamente sagrado", ha aseverado.
VALENTÍA SINDICAL
Por otro lado, Carbonero ha apuntado que "hay que ser valientes para presentarse a elecciones sindicales en las pymes, con el miedo que hay a perder el empleo".
Reconoce que los sindicatos están teniendo "muchas dificultades en la pyme" y apunta que "hay que mejorar muchas cosas, estamos en permanente evolución y cambio, pero no veo que los sindicatos sean mal recibidos en ningún sitio".
Por último, ha recordado la movilización convocada este miércoles a favor del derecho de huelga, puesto que desde el Gobierno central "se quiere mutilar y recortar el derecho de huelga en sectores estratégicos", de manera que "no solo se ha derruido el edificio de los derechos, sino que se pretende derruir las herramientas para conseguir esos derechos".