En plena precampaña, recorriendo media Andalucía y con el convencimiento de que su proyecto es el que necesita esta tierra para salir de la crisis con todos y protegiendo a las víctimas, Antonio Maíllo defiende la coherencia, la capacidad de Gobierno y la ilusión de una Izquierda Unida que ha salido a ganar las elecciones autonómicas. Y ante los pactos, primero el programa frente a incumplidores y ambiguos.
Oriundo de Córdoba, residente en Huelva y cabeza de lista por Sevilla. ¿Qué lío, no?
–No, soy candidato a la Presidencia por Sevilla, además de por mi vinculación personal, vivo en Sevilla desde hace años, pero también es la provincia en la que hemos considerado que debe ir el candidato. Al fin y al cabo, soy el candidato para toda Andalucía y no sólo de una provincia. Y estoy encantado.
Pero han tenido sus más y sus menos con la sección de la CUT, que no quería ceder el primer puesto de la lista
–Los resultados reflejan que ha habido una gran cohesión en las listas, sobre todo porque nosotros hemos hecho una consulta a la militancia, es verdad que no con todo el tiempo que nos gustaría por la precipitación del adelanto electoral. Y ha habido una mayoría y una fortaleza que me gustaría destacar, que somos la única formación que tiene igualdad de mujeres y hombres en las cabezas de lista. Me parece que es uno de los valores en esa lista de renovación, de experiencia, de capacidad de trabajo y ganas de afrontar un compromiso y de trabajar.
Hay quien lo ha entendido como una estrategia para asegurar el escaño a tenor de las encuestas
–Pues estamos en unos parámetros diferentes. La confección de la candidatura ha sido tan pacífica que no ha salido ni en la prensa. Ha sido muy cohesionada; un ejercicio sano que no ha tenido más trascendencia .
Su lema es la fuerza de la izquierda pero, a tenor de los sondeos y de salidas sonadas como la de Cañamero, ¿puede entenderse como que la izquierda pierde fuerza, que se desmembra?
–Para nada. La fuerza de la izquierda está en IU por varias razones. Primero, por la propia ruptura del Gobierno. Susana Díaz ha roto por propio interés personal y partidista y, sobre todo, porque le ha dado miedo aprobar verdaderas políticas de izquierda: banca pública, renta básica. Nosotros queremos garantizar que a ninguna familia se le corte el agua o la luz y si soy presidente de la Junta vamos a blindarlo. Y adelantando las elecciones un PSOE que se derechiza nos han dejado un espacio formidable. Nosotros vamos a pedir con frescura y con descaro el voto de la gente que se siente progresista y de izquierdas y que quiere un verdadero cambio en Andalucía, que quiere un blindaje social de la gente que peor lo está pasando. Somos la fuerza de la izquierda y en proporción al apoyo que podamos tener, se pueden hacer políticas de izquierda. Es posible hacer otras políticas, blindar y proteger un modelo económico que genere empleo productivo. Cuando hablamos de banca pública es porque la primera necesidad que tiene Andalucía es el crédito para crear empleo y riqueza. Y somos la fuerza de la izquierda porque surgen otras reflexiones que dicen que está superada la izquierda y la derecha y creemos que no, que sigue habiendo diferencias de clases, desigualdad y modelos diferentes de salir de la crisis. Nosotros no engañamos, decimos que somos de izquierda y estamos orgullosos, y queremos transformar Andalucía.
Según los sondeos, parece que Podemos en Andalucía a quien le araña votos es al PP pero también a IU
–En Andalucía es diferente. Aunque hay un estallido del escenario político y la campaña va a estar muy abierta, estamos convencidos de que si nos dan la oportunidad de explicar nuestras propuestas, la fuerza de la convicción en determinadas políticas va a convencer a amplios sectores que se mueven entre varias opciones, porque somos una fuerza con experiencia y coherencia ideológica. La gente sabe lo que vamos a hacer el día después de las elecciones. Izquierda Unida es un proyecto muy vertebrado en Andalucía, con representación, y estamos fuertes para afrontar un reto apasionante, sobre todo ante los grandes culpables de esta crisis y le vamos a congelar la sonrisa. Tenemos un reto: convencer a más gente de que IU es la fuerza de transformación de Andalucía.
¿Y a los que están convencidos de que esa transformación por la izquierda la trae Podemos?
–Podemos no dice que es de izquierdas...
Pero la gente puede estar convencida de eso...
–IU va a hacer una campaña muy propositiva. IU es un melón calado, con una trayectoria y currículum, con coherencia. No nos puede tachar nadie de ambigüedad. Se puede o no estar de acuerdo con nuestro modelo. Desde esa solidez ideológica es donde mucha gente se va a sentir identificada frente a los que desde la frivolidad rompen pactos, adelantan elecciones e incumplen acuerdos.
¿Por qué esa pérdida de votos que marcan las encuestas?
–Tenemos que esperar a las elecciones y las encuestas son proyecciones. Hay una entrada de un nuevo sujeto electoral pero está el reto del trabajo político. Hace tres años el PP tenía mayoría absoluta y nos daban 7,6% y el PP no la tuvo y alcanzamos el 11,53%. Estamos en una buena posición de convicción para que los sectores progresistas y de izquierda vayan a depositar su confianza en nosotros. Nos hemos bregado en las dificultades, atendemos a la gente y los banqueros no quieren que influyamos. Queremos ser la fuerza de la gente, de los que hemos evitado que sean desahuciados. Es un proyecto de cambio, con solidez ideológica, capacidad de gestión y coherencia: decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos. Y eso es muy importante para la credibilidad.
¿No creen que han cometido algún fallo en este tiempo?
–Claro, y hay muchas razones. Debemos estar siempre con la autocrítica pero se equivoca quien hace cosas, no el que no hace nada.
¿Dónde han podido estar esos errores?
–Desde la experiencia de Gobierno, tendríamos que haber sido más intensos en la ejecución del programa ante un PSOE que no quería ejecutar el acuerdo programático.
¿No estaría el fallo en haber pactado?
–No hemos hecho un pacto sino un acuerdo programático para que el PP no entrara en el Gobierno, evitar privatizaciones, fin de dependencia, etc. Y hemos evitado que entren con sus garras en Andalucía. Y teníamos una capacidad, doce diputados, y nos habría gustado haber sido más de lo que hemos sido.
¿Y como organización política?
–Hemos hecho una renovación cuando nadie hablaba de ella; después vino el PSOE y el PP. Una renovación ejemplar, muy política, pacífica y cohesionada. Y eso es muy importante para que un partido como IU pueda demostrar que es un instrumento útil.
El PSOE les acusa de tener una estrategia conjunta con el PP para ocultar su miedo a los resultados
–El miedo es el del PSOE con la corrupción. Y estrategia conjunta es la que PSOE y PP tuvieron en la última sesión al blindarse en la Cámara de Cuentas. No tenemos ningún tipo de estrategia con nadie y menos con el PP. Lo que siempre hemos dicho es que queremos transparencia y explicaciones. Y la comisión de investigación tiene mucho que ver con la ruptura del pacto.
Dijeron que había terminado el periodo de reflexión tras el pacto pero parece que siguen “enfadados” tras calificar de “cinismo hecho carne” la asunción por parte del PSOE de leyes que tienen el sello de IU...
–Usted mismo lo ha dicho: rompen porque no quieren esas leyes y ahora las llevan en el programa electoral. Es la constatación de un hecho. Nosotros estamos con hambre de elecciones. Tenemos un proyecto solvente y capacidad de Gobierno. Yo me sitúo mentalmente para ser presidente de la Junta y me voy a recorrer Andalucía para transmitir la capacidad que tiene un proyecto ilusionante y de transformación, con un cambio de políticas frente a las fracasadas basadas en los recortes y en el debilitamiento del sector público. Ambición política por una tierra en la que creemos. Tenemos proyecto para Andalucía. Tenemos unos recursos extraordinarios que son la gente y una voluntad inequívoca de salir de la crisis con toda la gente. Nos negamos a resignarnos y asumir que vamos a una sociedad de desiguales.
En el cara a cara, en la campaña, alguien les puede decir que aplicaban recortes cuando estaban en el Gobierno
–Pero nos hemos negado a privatizar ningún hospital público y planteamos como línea roja volver al 100% del salario y jornada a eventuales. Hemos gobernado en el peor escenario. Tendremos contradicciones y errores, pero con una profunda honestidad. Hemos participado en un Gobierno que no roba, no miente y dice la verdad, actuando contra los desahucios. Y de corrupción, cero, y hemos evitado que se pagara la defensa de los altos cargos. Eso también se nos va a valorar.
Viendo que siguen los casos de corrupción que rondan al PSOE, ¿le va a beneficiar al final separarse de la marca PSOE?
–Nosotros nunca hemos estado con la marca PSOE, somos IU. Era un acuerdo programático y siempre hemos defendido la independencia del proyecto político. Con la corrupción tenemos claro que el ámbito jurídico tiene un recorrido y otra cosa es la asunción de responsabilidades políticas. Y llama la atención que cuando en asamblea decidimos pedir una comisión permanente contra toda la corrupción, el PSOE rompe y se alía con el PP para blindarse en la Cámara de Cuentas.
¿Y eso le beneficiará a IU?
–Si somos capaces de convencer de que somos un instrumento útil, influyente, que tenemos que seguir determinando el futuro de esta tierra frente a los poderosos y a los banqueros que no nos quieren, que defendemos a las capas populares como en el caso de las viviendas, eso va a contribuir a reforzar nuestra representación.
¿Vuelven al famoso “programa, programa, programa” de Julio Anguita?
–Nunca lo hemos dejado. El compromiso es cumplir. Fundamental para la credibilidad en política. Y para ello necesitamos contar con el apoyo de la gente. Apostamos por un modelo de trabajo sostenido y de calidad, diversificación en el modelo económico, apoyo a la economía social. Andalucía tiene futuro e IU tiene un proyecto para salir de la crisis, sobre todo protegiendo a la gente.
Dice que el PSOE se ha derechizado, ¿significa que no habrá posibilidad de pacto?
–Significa que las políticas de izquierda sólo las garantiza IU. El PSOE no se atrevía a hacer políticas de izquierdas. Si conseguimos el Gobierno, en los primeros cien días vamos a garantizar que a ninguna familia sin recursos se le corte la luz y el agua, pero al PSOE le espanta hacer ese tipo de políticas.
¿Entonces, no hay posibilidad de pactar?
–Lo que decimos es que la señora Díaz no tiene credibilidad, pero será con una consulta a la militancia. Ahora no le preguntes después de que haya roto un acuerdo.
¿Y con Podemos?
–Nosotros aspiramos a gobernar y serán otras fuerzas las que decidan si nos apoyan. Nosotros preguntamos: ¿está de acuerdo con la banca pública?
Pero también la lleva el PSOE...
–Pero IU ya no habla de ley, sino de decreto-ley, porque hay una situación de emergencia financiera, para que en junio sea una realidad, igual que la garantía de luz y agua. ¿Que están de acuerdo otras fuerzas políticas? Adelante. Nosotros queremos ser útiles y protectores de las víctimas de la crisis.
¿Sea cual sea esa fuerza?
–Hombre, si se refiere al PP, lo veo difícil.
¿Le pide directamente el voto al votante del PSOE?
–A todo el que se siente progresista y de izquierdas. Los votos son de la gente. Saben que somos cumplidores, serios, que asumimos los compromisos y el PSOE no afronta políticas de transformación y otros se mueven en la ambigüedad.