La crisis del taxi no se ciñe únicamente al reparto de viajeros en el aeropuerto malagueño. La posibilidad de reducir las horas que pueden trabajar los vehículos también ha puesto en el filo de la navaja al sector de los asalariados. La nueva ordenanza municipal planteaba limitarlo a 15 horas al día, de lunes a viernes, con libertad los fines de semana.
Un margen que podría hacer peligrar a los 400 asalariados de la capital, que este jueves conseguían en pleno el compromiso de dejar sobre la mesa el polémico horario.
Aunque ahora se plantean crear una plataforma, ya que consideran que el ayuntamiento ha sacado adelante una ordenanza a espaldas del sector, lastrado por la competencia desleal, el intrusismo y la crisis. El reportaje completo, en nuestro espacio de denuncia ¿A quién le importa?
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