La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, ha advertido al PP de que el sector pesquero "no está contento" con la orden que regula las ayudas por el cierre de la pesquería de la sardina y asegura que "es pronto para alegrías y lanzar campanas al vuelo", ya que el asunto tiene por delante "un recorrido" y "no se conoce por el momento" cuál será exactamente el reparto de la cuota con Portugal.
En declaraciones a los periodistas en Rota (Cádiz), Víboras ha manifestado que la orden "llega tarde" porque la pesca de la sardina se suspendió el 24 de agosto y, por tanto, el Gobierno "ha tardado cinco meses en aportar una solución", con la que, además, "las cofradías han trasladado a la Junta que no están muy contentos".
La consejera ha aludido a las manifestaciones públicas realizadas este martes por los parlamentarios andaluces del PP Antonio Sanz y José Manuel Martínez Malia "lanzando campanas al vuelo" en relación para la cota que se ha planteado para la zona del Atlántico, es decir, para Andalucía y Portugal, que se sitúa en "19.050 toneladas".
Explica que los 'populares' plantean que esa cuota se reparte al 50 por ciento con Portugal, pero "eso no es así". Al respecto, indica que "en ningún momento se ha planteado la separación de qué cuantía corresponderá a cada uno. Lo que sí se plantea es que, como máximo, pueden tener unas capturas de 1.000 toneladas al mes".
Indica la consejera que la captura de la sardina en Andalucía se produce fundamentalmente entre los meses de junio y septiembre, con lo que "estamos hablando de que van a ser 5.000 o 6.000 toneladas". Sin embargo, advierte que "la captura histórica en Andalucía viene siendo de entre 8.000 y 8.500 toneladas".
Por tanto, esto supone que "la cuantía va a ser inferior a la que los pescadores andaluces tenían para la captura de la sardina", argumenta la titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
Incide en que este aspecto "no está muy hablado ni claramente separado", e informa de que algunos pescadores se han puesto en contacto con la Consejería que dirige para decir que "no están contentos".
Finalmente, reitera que este asunto "tiene todavía un recorrido" y considera que "las alegrías tendrán que esperar a ver cómo se resuelve", ya que "no está claramente definida la parte que le corresponde a Andalucía".
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