José Olid Planet, que fue presentado por Ángel Martínez Villén, amigo de la infancia del crítico jienense, explicó a esta periódico que Álvaro Montes sigue siendo uno de los “pocos rejoneadores que se salva del toreo de baratija que tanto se ve por las plazas de toros”. En este sentido destacó su habilidad y temple cuando “corre al toro por delante” en lugar de dar vueltas a su alrededor. Olid añade que con esta forma de torear con caballo se va templando al toro poco a poco, haciendo que el morlasco deje atrás los primeros y poderosos embistes, haciéndole creer el rejoneador que va a coger al caballo. “Es lo que se llama toreo lento y templado”, añadió el crítico taurino. Y en eso Álvaro Montes es un experto. Sin embargo, José Olid criticó el hecho de que cada vez hay más rejoneadores que sólo torean para el graderío, en esos lances que él llama de baratijas. Por otro lado lamentó también el toro actual, que difícilmente puede dar buenas tardes de rejoneo, porque “se acaba a la mitad de la faena”. Por ese motivo, José Olid apuesta por el rejoneo templado. Sin embargo tampoco comparte la idea de aquellos que piensan que el toro es lo primordial, sino que debe ser una lucha de poderes, un mitad y mitad, entre el torero y el toro, algo por lo que Álvaro Montes ha apostado desde que tomara la alternativa en Jaén el 11 de octubre de 1998 durante la Feria de San Lucas, apadrinado por João Moura y con la compañía como testigos de Pablo Hermoso de Mendoza y Paco Ojeda. El 24 de mayo de 2003 se presentó en la plaza de Las Ventas (Madrid) y el 13 de octubre del pasado año, celebró el décimo aniversario de su alternativa, en su coso de La Alameda y su Feria de San Lucas. Ayer fue otro día importante para el rejoneador jienense.
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