—¿Tiene envidia sana de lo que está pasando actualmente con el Xerez?
—Más que envidia sana es una satisfacción que un equipo en el que estuve durante tres temporadas esté en el sitio en que se encuentra. El Xerez está haciendo una temporada extraordinaria gracias al buen hacer de su plantilla, que son unos grandes profesionales, y de su técnico, que es un buen entrenador. Ojalá suba este año a Primera porque son unos profesionales que, con las adversidades que hay en el club se han sabido aislar, y han sabido sacar el proyecto adelante. Este año quizás hayan existido menos problemas, pero esa plantilla ha estado sin cobrar y ha ido ganando partidos como sucedió la pasada temporada cuando salvaron el descenso.
—Le preguntaba si tenía envidia sana, por aquello de que durante dos de los años que estuvo en el Xerez el equipo rozó el ascenso pero no se consiguió
—Es cierto, pero al final los problemas internos del club terminaron influyendo y no se pudo conseguir. Yo estoy convencido de que este año sí va a ser el del ascenso del Xerez porque técnicos, jugadores y afición se han aislado de todo lo que hay alrededor de un club, en el que el equipo y la afición están a años luz de distancia de sus dirigentes.
—Unos dirigentes, Diego, que no explicaron las razones del fiasco en la época de Lucas Alcaraz.
—La realidad es que aquello fue complicado porque estuvimos todo el año arriba y con doce puntos de distancia al cuarto parecía imposible que no ascendiésemos, pero los problemas económicos e institucionales afectaron muchísimos y nos desinflamos cuando parecía imposible pero imposible no hay nada porque esto es fútbol.
—Sin embargo, antes me comentaba que estaba convencido que este será el año del ascenso del Xerez.
—Y lo reitero. Estoy convencido de que este año el Xerez va a ascender, porque tiene el mejor equipo de la categoría, un buen trabajo del entrenador y, sobre todo, un sensacional grupo de profesionales que han sabido centrarse sólo en lo deportivo y obviar lo extradeportivo, lo económico que sé que no está bien pero, al menos, está dando menos preocupaciones que otras temporadas.
—¿Le dará su equipo muchas preocupaciones el domingo?
—Para nosotros es un encuentro más, vamos a salir a hacer nuestro partido sabiendo que será una confrontación muy complicada, porque el Xerez está a una gran altura. Nuestra intención es hacer en Chapín las cosas lo mejor posible.
—Es decir que no descarta que su equipo dé la sorpresa.
—Usted sabe que en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Ya le digo que lo que nos interesa es hacer las cosas bien, tenemos futbolistas que están creciendo y que tienen un buen nivel y, pase lo que pase sobre el terreno de juego, lo que queremos es salir del mismo con la cabeza bien alta, sabiendo que hemos intentando hacer las cosas lo mejor posible y que lo hemos hecho con dignidad y profesionalidad.
—¿Y qué le ha pasado al Sevilla Atlético? Ya sé que usted lo ha cogido cuando ya estaba desahuciado, pero...
—La realidad es que estamos prácticamente descendidos y nuestra labor ahora mismo es mirar gente para el próximo año, ver los jugadores que puedan seguir y que los chavales sigan creciendo y madurando de cara a estar algún día en el primer equipo, que al fin y a la postre ese es el objetivo de la cantera, aunque el Sevilla Atlético sea el último paso para dar ese salto de calidad. El equipo es muy joven, son todos chavales entre los 19, los 20 ó los 21 años, y el mal comienzo le ha terminado pasando factura y le ha pesado excesivamente su inexperiencia. Hay que sacar aspectos positivos y esto les va a servir de experiencia. En estos momentos hemos subidos a algunos chavales del C y estamos formando el nuevo equipo del año próximo.
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