El presidente del Parlamento, Manuel Gracia, ha puesto de manifiesto este jueves que se está viendo un "claro acelerón legislativo" en la Cámara en este tercer año de la legislatura.
Ha señalado que hay "indicios claros de que el acelerón legislativo" se está produciendo y ha indicado que siempre ha mantenido que el tercer año de la legislatura suele ser el más intenso desde el punto de vista legislativo y así está siendo.
Asimismo, ha manifestado que todo lo que se ha haga en pro de más transparencia en las instituciones públicas es fundamental. Ha apuntado que transparencia significa "abrir puertas y ventanas" y que los ciudadanos sepan qué se hace con sus impuestos y qué hacen sus representantes.
Según Gracia, la transparencia es un medio también para hacer posible más participación por parte de los ciudadanos, de manera que permita la rendición de cuentas por parte de los representantes políticos.
En cuanto a la conmemoración de las movilizaciones del 4 de diciembre para reclamar la autonomía andaluza, Manuel Gracia ha señalado que la gente se echó a la calle para pedir la autonomía plena, porque veían en ella la palanca para salir del "atraso" que en esos momentos tenía esta comunidad, donde había una tasa de analfabetismo brutal de en torno al 20 por ciento de la población, al tiempo que se necesitaba que el territorio se vertebrara a través de infraestructuras.
Ha destacado que ninguna otra comunidad de España ha tenido la iniciativa autonómica, ratificada en referéndum por los ciudadanos, de Andalucía.
Preguntado sobre si cree que se están abriendo puertas para otra
transición, Manuel Gracia ha considerado que estamos en un momento donde hay una serie de indicadores que ponen de manifiesto la desafección de la ciudadanía hacia la política y una situación de desesperanza en muchos sectores de la sociedad porque la crisis ha provocado mucho dolor, lo que está provocando que la gente se replantee cosas.
A su juicio, hace falta un proceso reformista en profundidad en este país para poner a punto muchas cosas, sin olvidar que el balance de los más de 30 años de democracia ha sido muy positivo, "pero la crisis ha puesto de manifiesto que hay cosas que renovar y reformar en todos los terrenos, como el político, el económico y el social".
Se ha mostrado partidario de abordar un proceso de reforma de la Constitución, pero "sin maldecir el pasado ni negar los beneficios" que proporcionó todo el sistema político que alumbró la transición.