Una de las bases para mejorar la competitividad empresarial está en la investigación y la innovación, un pilar al que debe unirse la protección de los resultados de esas investigaciones mediante un título, ya sea a través de patentes o modelos de utilidad que se concede a la empresa o grupo investigador para su explotación, lo que supone un indicador del nivel tecnológico de una región o país y potencia su competitividad. Los datos así lo revelan y Andalucía ya consiguió situarse en 2008 en la tercera posición en registro de patentes, sólo por detrás de Cataluña y Madrid.
En concreto, según datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas, la Comunidad participó en el total nacional con un 12,03% de estos registros. Concretamente a lo largo del año pasado Andalucía realizó un total de 432 solicitudes de patentes, un 7,4% más que en 2007. Es más, desde 2004 las solicitudes de patentes presentadas en la región han crecido un 58%.
Por provincias, Sevilla es la que más solicitudes realizó con 109, le sigue Granada, con 84; Almería, con 83; Málaga, con 78; Córdoba, con 25; Cádiz, con 24; Huelva, con 21; y Jaén, con 8. En cuanto a las patentes ya concedidas, a lo largo de 2008 se otorgaron en Andalucía 200, una cifra que se ha incrementado un 40% desde 2004. Donde más, en Sevilla, provincia en la que se concedieron 66. Le siguen Granada (38), Málaga (28), Almería (22), Cádiz (17), Córdoba (14), Huelva (8) y Jaén (7).
En el transcurso de este lustro, en Andalucía se han solicitado 1.573 patentes y se han concedido 861. Las cifras de solicitud y concesión no coinciden debido al periodo de tiempo que transcurre desde que se pide hasta que se concede. El hecho es que el servicio de propiedad industrial que la Agencia de Innovación viene prestando desde 2002 ha visto ampliada su actividad como consecuencia también del notable incremento del número de proyectos de I+D de origen empresarial de los últimos cuatro años (pasando de una media de 60 proyectos/año hasta 2004, a más de 140 proyectos/año desde 2005).
Aumento de los registros
Realizando una evolución entre los años 2000 y 2007, Andalucía ha aumentado un 32% en el número de registros solicitados frente al 13,3% de España. Esta cifra es aún más positiva en lo referente a las patentes de carácter internacional, ya que el porcentaje andaluz se eleva hasta un 135,2% frente al 51,3% nacional, con lo que la Comunidad también ocupó la tercera posición nacional en este ámbito por detrás de Cataluña y Madrid.
Además, Andalucía es la única comunidad que experimenta un diferencial positivo de 2007 respecto a 2000 (un 3,9% más respecto al total nacional en 2007 que en 2000, mientras que Cataluña disminuye su peso en 3,6%, Madrid en 1,7%, Comunidad Valenciana en 1% y País Vasco en 0,2%).
Por lo que respecta a la producción de patentes el contexto del sistema público de investigación, Andalucía ocupa actualmente el primer puesto a nivel nacional. Así, en el período que va de 2000 a 2007, la Comunidad ha pasado de producir el 19% a alcanzar 22,5% del total nacional. En 2007, las Universidades andaluzas generaron el 21% de las solicitudes, seguida de Madrid, con el 18%, y Cataluña con el 15,9%.
El hecho de que se esté optando más por las patentes que por los modelos de utilidad tiene dos razones fundamentales: por un lado, esta modalidad de protección no existe en todos los países y, de hecho, se ha cuestionado su continuidad precisamente con vistas a la homologación internacional de los diferentes títulos de propiedad industrial; y, por otro, sólo otorga derechos en exclusiva durante 10 años en lugar de 20 como es el caso de las patentes, dado que el grado de actividad inventiva que se requiere es menor y sólo se exige que sea novedoso en España.
Transferencia de conocimiento
Desde hace ya algunos años se está impulsando lo que se ha denominado la tercera misión de la universidad: involucrar a la universidad en el proceso de innovación mediante la transferencia de conocimiento y resultados de investigación al sector productivo. Esta orientación se ve reflejada en los indicadores de la producción tecnológica en el contexto del sistema público de investigación. En lo referente a producción científica, el peso de las universidades es indiscutible: en Andalucía el 87% de la producción científica es de origen universitario y en el resto de España la media ronda el 75%.
La producción de patentes en el mundo académico suele desembocar en contratos de licencia a terceros y, cada vez más, en la creación de spin-offs ad hoc para la explotación de las mismas. En los últimos años, se ha experimentado un incremento notable en la proporción de patentes de origen académico que alcanzan el mercado (por ejemplo, en 2006 hubo 192 nuevos contratos de licencia de patentes académicas y 360 nuevas solicitudes de patentes nacionales).
El Gobierno Andaluz está desarrollando diversas iniciativas para fomentar y divulgar el registro de patentes y marcas por parte de las empresas andaluzas, potenciado los servicios de asesoramiento en todas las fases que conlleva dicho proceso, y aprobado incentivos para sufragar los gastos derivados del proceso de su tramitación y gestión.
Los servicios del CITPIA
De hecho, la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía, IDEA, tiene un servicio específico para las patentes y marcas, el Centro de Información Tecnológica y Propiedad Industrial (CITPIA). Este centro ofrece servicios tecnológicos a empresas, centros de investigación, investigadores y particulares. El centro es socio colaborador de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), y reconocido por la Oficina Europea de Patentes como miembro de la Red PATLIB (Centros Europeos de Información de Patentes) y por la Organización Mundial de la Propiedad Industrial (OMPI).
En el CITPIA se puede registrar cualquier título de propiedad industrial, como pueden ser invenciones (patentes y modelos de utilidad); marcas y nombres comerciales; diseños industriales; o topografías de productos semiconductores.
Además, desde el CITPIA se ofrecen servicios de asesoramiento como información básica sobre estrategia de la propiedad industrial y orientación sobre la mejor opción de protección; sobre redacción de solicitudes o resolución de problemas de tramitación; asesoramiento en materia de concesión de solicitudes de invenciones y de signos distintivos, así como en mantenimiento de derechos; ayuda en negocios jurídicos (cesiones y licencias) y escritos de oposición o suspensos a solicitudes de invenciones, signos distintivos y diseños industriales de la competencia; información sobre procedimientos internacionales de registro, y un servicio de intermediación con la OEPM.
También se ofrece asesoramiento en la gestión de los registros de patentes, búsqueda de información tecnológica, servicios de vigilancia tecnológica, asesoramiento acerca de transferencia tecnológica; divulgación; y la posibilidad de realizar informes a medida.
Muñoz Saiz, treinta años inventando
Manuel Muñoz Saiz, de Almería, es la persona que más patentes ha solicitado de toda Andalucía, su espíritu inventivo le ha llevado a crear una larga lista de artilugios, “más de 500” asegura. Con 67 años explica que lo que tiene es espíritu inventivo desde muy joven, “para mí todo es interesante”. De hecho, lleva más de 30 años patentando sus inventos. Muchos de éstos son mecanismos relacionados con la aviación y aeronáutica, el sector de su profesión, ya que ha sido oficial técnico de vuelo de Iberia.
Uno de los últimos inventos que ha creado Manuel Muñoz Saiz ha sido un sistema de cerraduras interiores para las puertas, de forma que cuando se cierra la puerta, los pestillos principales se cierran también y no hay que poner manualmente el pestillo interior.
Esta afición la comenzó a llevar a la práctica entorno a los 20 años, cuando inventó un filtro para los cigarrillos y un tren monorrail. A partir de ahí son muchas y variadas las cosas que ha patentado.
Pero una de las que él recuerda como más interesante es una especie de chaleco para los barcos cuyo objetivo es evitar la resistencia en el agua, lo que favorece su desplazamiento y reduce el consumo de combustible.
Entre otros inventos que ha ingeniado a lo largo de su vida se encuentran el método y el sistema para evitar la entrada de aire y otros contaminantes en envases o recipientes cerrados; un procedimiento de elaboración de dulce y mermelada de tomate; una sombrilla aerodinámica y un anotador adhesivo para libros.
La propiedad intelectual como pilar estratégico de la empresa NBT
El conocimiento puede ser también uno de los ejes centrales del mundo empresarial. En ese ámbito se mueve NBT, una empresa de biotecnología intensiva en conocimiento que tiene como uno de sus pilares estratégicos la propiedad industrial. Durante los diez años de vida de la empresa se ha creado una amplia cartera tecnológica con patentes en las tres áreas de actividad que desarrolla la empresa, como son la plataforma tecnológica de genómica funcional, el diagnóstico molecular y el biocontrol. Tal ha sido la labor de NBT que el número total de patentes generadas, tanto en colaboración con centros públicos de investigación como por esta empresa sola, superan la treintena, de las cuales actualmente están en vigor o fase de solicitud siete.
Entre esta treintena de patentes podemos destacar, en el área de la plataforma tecnológica de genómica funcional la patente denominada “Methods and kits to generate miRNA- and small RNA- expressing vectors, and its application to develop lentiviral expression libraries”, que se encuentra en fase de solicitud y cuyo destino es la biomedicina.
Esta patente está desarrollada en colaboración con el doctor José Antonio Pintor Toro, investigador del Cabimer (Sevilla) y se centra en una tecnología que permite la identificación de genes implicados en enfermedades para el desarrollo de nuevos fármacos o bien para el desarrollo de sistemas diagnósticos.
En el área del diagnóstico molecular, nos encontramos la patente denominada “Polinucleótidos como biotrazadores de productos alimenticios”, actualmente licenciada a terceros para su explotación. Se destina a la trazabilidad agroalimentaria y fue desarrollada íntegramente en NBT. Es un producto que permite trazar alimentos sólidos y líquidos de una manera eficaz, segura y sin posibilidades de falsificación, muy útil para el control de fraude.
En el tercer área, la de biocontrol, destaca la patente “Composition comprising fungi of Genus Trichoderma used as biological control agent and the applications thereof”, desarrolla por NBT junto con el grupo del doctor Enrique Monte Vázquez de la Universidad de Salamanca. Esta patente está en estos momentos en explotación por la empresa y su objetivo es el control de plagas por métodos biológicos, a través de una mezcla de hongos filamentosos que se emplea en biocontrol. Esta patente es la base del biofuncida Tusal, desarrollado y registrado a nivel nacional y europeo por la empresa.
La producción investigadora genera una gran variedad en las patentes que se desarrollan
La producción investigadora andaluza es tan amplia y variada como las patentes que a lo largo de los años se han ido registrando. Muchos de ellos son tan específicos que están dirigidos a sistemas tan complejos como el uso de gases en vehículos muy concretos, como la patente que ha desarrollado la empresa Hynergreen Technologies, un sistema de evacuación de anhídrico carbónico en cámaras isobáricas, submarinos, batiscafos y otros vehículos sumergibles con propulsión anaerobia.
Otros se destinan a ámbitos más cercanos al consumidor habitual como es la agroalimentación, con numerosas patentes destinadas a mejorar la producción, comercialización y manipulación de los alimentos, como la desarrollada por Agro Sevilla para el procedimiento de elaboración de las aceitunas negras en condiciones ácidas.