Estas obras, que aún están desarrollándose, contemplan poner coto a una antigua zona que era utilizada por los vecinos para aparcar sin orden ni concierto. “Se pierde el espacio mal regulado, que ahora se contempla en batería, así como se podrán dejar los coches en la misma acera de la bolsa”, a pesar de que no se pueda en la misma acera del colegio Luisa de Marillac, que formaba parte de las que se tenían que arreglar para cumplir con el itinerario accesible.
Por otro lado, añade que además “en este proyecto se contempla el arreglo de dos aceras que no estaban previstas, por lo que sigue ganando el ciudadano” de cara a aquello que recogía el proyecto inicial, correspondiendo dichas mejoras a la calle que se encuentra entre las plazas Pintor Juan Lara y Doctor Agustín Fernández. Entiende así que son actuaciones bastante positivas para el barrio de Malacara.
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