Existe, no sólo en Cádiz, sino en todas las localidades, una contradicción que llega al alma. Y es que son muchas las familias que demandan una vivienda digna, mientras que por otro lado, proliferan las viviendas vacías y los solares abandonados, ya sean de propiedad pública, ya sean privados.
Una contradicción, una injusticia social de la que se hace eco la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Apdh-A, que en colaboración con de la Federación de Asociaciones de Vecinos 5 de abril y la Asociación de Mujeres Acero, llevó a cabo una ocupación simbólica de uno de esos solares que llevan años abandonados y que curiosamente es propiedad de una administración pública, en este caso, la Junta de Andalucía.
Sobre las diez y media de la mañana, miembros de las citadas asociaciones llegaban al céntrico barrio de La Viña, concretamente a un solar ubicado junto a la Plaza del Corralón. Una vez allí ‘ocuparon’ el solar, o más bien realizaron labores de limpieza puesto que su estado era algo más que lamentable, “un nido de ratas”.
Rafael Lara, presidente de la Apdh-A en Cádiz, señaló que “el solar, propiedad de la Junta de Andalucía, lleva abandonado desde hace más de ocho años, y es una de tantas propiedades que tanto la Junta como el Ayuntamiento mantienen sin uso”, a lo que se unen muchos inmuebles igualmente vacíos.
Con este acto simbólico “pretendemos denunciar la situación de infravivienda en el caso antiguo así como la falta de propuestas e inciativas del Ayuntamiento y de la Junta para solucionar este grave problema social”.
Los datos son más que evidentes y por lo tanto, desvelan la injusticia social que suponen. Según estimaciones, en Cádiz, “el total de familias que viven en infraviviendas en condiciones inhabitables ronda las 400”, al tiempo que hay unos 3.984 demandantes de viviendas y unas 121 personas sin techo. Por otro lado, hay unas 6.866 viviendas vacías.
Por eso, reclaman “un plan inmediato para acabar al menos con los 400 casos de familias que viven en infraviviendas; un plan de reactivación y uso de inmuebles y solares vacíos; la puesta en marcha de mecanismos para gravar las viviendas vacías con ánimo de especulación y abandono; la puesta en marcha de un albergue; la constitución de una mesa tripartita (Junta, Ayuntamiento y colectivos sociales) y la elaboración de un plan municipal de vivienda”.