El Obispo de Guadix, Mons. Ginés García Beltrán, ha presidido la Misa del Espíritu Santo con la que cada año comienza el acto de apertura del curso académico en el Centro de Estudios Teológicos y Pastorales (CETEP) que aglutina el Instituto Teológico San Fulgencio, el Instituto de Ciencias Religiosas San Fulgencio y el Instituto de Ciencias Religiosas a distancia San Dámaso. En la celebración estaban presentes los rectores de los seminarios Mayor de San Fulgencio y Misionero Redemptoris Mater, los directores de los tres centros de estudios, así como los seminaristas mayores, profesores y alumnos laicos y religiosos.
Mons. García Beltrán ha animado a los estudiantes a tener “sed de conocer” y a seguir formándose porque “la llamada a la vocación requiere una formación… La formación sacerdotal es una etapa de maduración y profundización en la escucha de esa llamada, para acostumbrarnos a su voz”. Además se ha referido al Papa Francisco que asegura que la vocación del hombre se fundamenta en una doble trascendencia: al recibir la llamada de Dios sale al encuentro del Señor y de los hombres.
Tras la celebración de la Eucaristía ha tenido lugar el acto académico, presidido por el Obispo de Cartagena, y al inicio del cual, los secretarios de los tres centros han leído la memoria del pasado curso. La lección inaugural ha corrido a cargo de D. Pablo Miñambres, profesor del Instituto Teológico San Fulgencio, que ha hablado del problema del origen del hombre tanto en su ámbito como especie como al nivel del sufrimiento del hombre como individuo, apoyándose en la filosofía de Xavier Zubiri y en sus intuiciones que pueden ser aplicadas a la teología.
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