Varios miles de personas se han concentrado hoy bajo una lluvia intermitente en el Campo del Príncipe, en el barrio del Realejo de Granada, para implorar las tres gracias al Cristo de los Favores en un acto tradicional que se repite desde principios del siglo pasado.
Un sonido de trompeta ha marcado a las tres de la tarde la hora en la que murió Jesús -la bíblica hora nona-, momento en el que los fieles y turistas congregados ante la talla de piedra del Cristo de los Favores, considerado el Señor de Granada, guardaron tres minutos de silencio acompañados por el paso de la Virgen de la Soledad, que previamente desfiló por las principales calles del Realejo.
Tras los tres minutos de silencio, el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha dirigido el rezo de las cinco llagas de Cristo.