El secretario general del PSOE andaluz y ya ex presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha propuesto a sus compañeros de partido que el actual vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, sea, además de su sucesor al frente de la Administración andaluza, el próximo candidato socialista en las elecciones autonómicas de 2012. La Ejecutiva regional ha respaldado por unanimidad que Griñán asuma la Presidencia de la Junta, aunque esperarán a que se abra el debate electoral para que el partido decida entonces.
El PSOE andaluz ha cerrado filas en torno a Griñán y lo respalda como sucesor de Chaves, al considerar “que encaja perfectamente en el perfil del presidente que necesita Andalucía en estos momentos”, según explicó el vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, quien consideró “un gran acierto” la propuesta de Chaves.
La decisión de la Ejecutiva del PSOE-A, que precedió a una reunión de Chaves con los secretarios provinciales, deberá ser ratificada el próximo lunes por el Comité Director del partido, máximo órgano entre congresos, mientras que el portavoz parlamentario, Manuel Gracia, comunicará el martes a la presidenta del Parlamento andaluz, Fuensanta Coves, que el PSOE propone a Griñán para que sea investido como próximo presidente de la Junta.
Decisión muy meditada
Antes de comunicar esta decisión al partido, Chaves quiso despedirse en la Casa Rosa de los medios de comunicación y ofrecer la rueda de prensa que el martes “los tiempos” no le permitieron. En este encuentro, el ya ex presidente andaluz defendió la apuesta por Griñán como su sucesor como “una buena fórmula”, incluida la forma y rapidez que la ha rodeado, aunque quiso dejar claro que ha sido una decisión “muy meditada, con mi familia y con mis colaboradores más cercanos”, hasta reconoció que su nieta es la que más le ha hecho reflexionar sobre la oferta de Rodríguez Zapatero de asumir el Ministerio de Política Territorial, que confesó le hizo hace unas tres semanas.
“Mi responsabilidad estaba en estos momentos donde me pedía el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, y ahí estoy para ejercerla”, aunque apuntó que en su nuevo cargo no se olvidará de Andalucía, “ni nunca, porque junto a mi familia nunca ha habido nada más hermoso e importante en mi vida que haber estado al frente de la Junta durante 19 años”.
Chaves reconoció, ante la tesitura abierta por su sucesión tras su marcha al Gobierno central, que “el primero que tiene vértigo soy yo y es lógico que lo sientan mis compañeros”, aunque apunto que “en mi partido se adaptarán rápidamente a la nueva situación. Ya se ha adaptado, pensando en el futuro y en apoyar al nuevo presidente de la Junta”.
El ahora vicepresidente de Política Territorial, aunque reconoció haber barajado varios nombres que no dio, defendió que la decisión de proponer a Griñán como nuevo presidente de la Junta es “la adecuada, creo que dejo la Presidencia en buenas manos y va a ser un buen presidente”. Añadió que en estos tiempos de crisis, el actual vicepresidente económico “da seguridad y confianza, es brillante, con muchos conocimientos”, además de señalar que tiene muy buenas relaciones con empresarios y sindicatos.
Recuerda al PP que al Presdiente lo elige el Parlamento
No lo consideró un presidente interino -”creo que va a ser el próximo candidato”, añadió-, recomendó al PP que “se lea la Constitución y el Estatuto” porque al jefe del Ejecutivo lo elige el Parlamento “que es ahora tan representativo como cuando me eligió a mi” y rechazó aceptar el concepto del “régimen” que a veces se utiliza “porque esta tierra es absolutamente libre”. “Nada está atado y bien atado, nunca, ni siquiera en mi etapa al frente de la Junta”, le contestaba Chaves a una periodista.
Sí que contestó como un “no pudo ser” a su deseo de que le sucediera una mujer, colectivo del que reconoció que “he aprendido mucho” cuando han sido “las grandes silenciadas y sacrificadas”.
El vicepresidente tercero de Política Territorial confirmó que compaginará el Ministerio con su cargo como secretario general del PSOE-A hasta el próximo Congreso -descartó la celebración de cualquier cónclave extraordinario- y confió en la labor de su vicesecretario general y de su secretario de Organización.
El ex presidente de la Junta no quiso entrar a valorar su gestión en estos último 19 años, reconoció que le hubiera gustado irse en otras circunstancias -por la crisis económica- y sólo apuntó que se queda sin ver la conclusión de los proyectos ferroviarios y de carreteras para unir Andalucía.
De anécdotas y malos momentos, sólo recordó la muerte de Alfonso Perales, reconoció la labor de sus opositores políticos y señaló la época de la pinza como los momentos “más duros, no sólo por la estrategia de la oposición, sino por la situación interna de mi partido”.