Los bares venderían un 20% más con camareros más ?seductores'

Restaurante para 2 prepara un seminario para profesionales de la hostelería enfocado a atraer clientes

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  • La gracia y el saber estar de un camarero es fundamental para que los clientes regresen a su bar -
¿Cuántas veces te has levantado de la mesa porque el camarero de turno no te hacía caso o te ha dado una mala contestación? Estas situaciones, cuanto menos desafortunadas, inciden negativamente en la imagen del bar, puesto que los clientes que pasen por una experiencia de este tipo no volverán a pisarlo. Y es que en el campo de la hostelería, al igual que en otros muchos, también es cuestión de marketing que un restaurante sepa atraer a más personas y logre fidelizarlas en el tiempo.

Por ello, Restaurantes para 2 ha diseñado un seminario especialmente dirigido a profesionales del sector de la hostelería y la restauración (gerentes, metres, camareros...) para trabajar a fondo sobre cómo atraer a la clientela, fidelizarlos e incrementar las ventas.
 
Tal como explica Manu Moreno, empresario  y artífice de este seminario,  estos cursos estarán enfocados principalmente a “enseñar a los camareros a vender”, dado que de ello dependerá el precio final de la cuenta y la imagen del local. “Sabemos que si un camarero seduce al cliente y no se limitara a transportar los platos desde la cocina a la mesa, sino que, además, usa las habilidades comerciales que cualquiera puede aprender, la media de cada factura aumentaría en un 20 por ciento”, señala.

Muy al contrario, lo más habitual en la práctica es que la labor de la mayoría de estos profesionales se simplifique al hecho de tomar nota de los platos y bebidas solicitadas y llevarlas hasta la mesa, obviando su función de vender. El curso, aún por concretar, se impartirá en las próximas semanas.

Las claves:

Vinos excelentes que no se consumen

Los artífices de este seminario no entienden que haya vinos excelentes y a buen precio que no se consuman. Las razones: que el camarero no sabe venderlos y el cliente no conoce su existencia.

Platos muy buenos pero desconocidos

Otra de las paradojas a las que se refieren es el hecho de que un restaurante tenga platos deliciosos, que podrían ser una de sus señas características, y los clientes se vayan sin probarlos.

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