El presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, se ha mostrado partidario de que los diputados autonómicos dejen de estar aforados cuando se vean inmersos en procesos judiciales por presuntos delitos o infracciones que no tengan que ver con su actividad política.
En una entrevista con Europa Press, Gracia ha explicado que no cree que el aforamiento se deba mantener "indefinidamente", de manera que si un diputado, senador o parlamentario andaluz comete una infracción que merece una sanción penal por un hecho que no esté relacionado con su acción política, "no debe estar sometido a ese aforamiento".
Ha indicado que para llevar a cabo esa medida, en el caso de Andalucía se requeriría la modificación del Estatuto de Autonomía, que es el que establece el aforamiento de los diputados autonómicos.
Según Gracia, lo primero que habría que explicarle a los ciudadanos es que el aforamiento no consiste en ningún "tipo de privilegio" respecto a la responsabilidad ante el poder judicial de un diputado, que es tan responsable ante la justicia como cualquier otro ciudadano.
Asimismo, ha señalado que la inmensa mayoría de los aforados de este país no son senadores, diputados nacionales o parlamentarios regionales, sino jueces, magistrados y fiscales.
Para Gracia, lo que origina la pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones no es que haya muchos aforados o más o menos diputados, sino que el problema está en la forma de hacer política para responder de verdad a los intereses de la ciudadanía.
A su juicio, ni una reducción del número de diputados o de los aforados va a cambiar la opinión de los ciudadanos sobre la política, porque "el problema está en la forma de hacer política y en el hecho de que no se defienden los intereses de la ciudadanía".
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