El exconsejero de la Junta de Andalucía José Antonio Viera, apuntado por la juez del caso de los ERE como uno de los presuntos responsables de una trama organizada, ha dicho hoy que no participó en ninguna acción "de tipo ilegal y mucho menos inmoral".
"Hay argumentos, explicaciones, instrumentos y documentos que acreditan" su actuación cuando fue consejero de Empleo, ha dicho Viera en una entrevista en la cadena Ser, en la que ha insistido en que todos los gestores creían "firmemente" que trabajaban "desde el punto de vista legal" y en la que ha puntualizado: "Entre 2000 y 2004 no recibí ningún informe de actuación ni ningún reparo".
Ha afirmado "con rotundidad" que en ese periodo "jamás" ha tomado una decisión "que favorezca a sindicatos, al entorno del PSOE ni a ningún familiar", ha asegurado que conoció que su hija había trabajado para algunos de los empresarios imputados cuando ya había abandonado su responsabilidad pública y ha dicho que jamás se reunió ni tiene amistad ni ha firmado resoluciones para favorecer a estos empresarios, que recibieron ayudas de su Consejería.
Viera ha afirmado que el sistema "era, es y será perfeccionable y mejorable", pero siempre el servidor público "debe gozar de la confianza que le entregan su gobierno y las instituciones y si esa confianza se quiebra (los controles) no habrán servido de mucho" y ha puntualizado que nunca recibió "comentario negativo de la conducta legal o moral" del entonces director general Francisco Javier Guerrero, principal imputado en la causa.
El exconsejero, que dice contar con el apoyo del partido y de su secretario general, Pedro Sánchez, ha destacado que en estos años de instrucción ha sufrido una "muerte civil, una indefensión absoluta" y ha criticado la aparición de "un serial de prensa que narra unos supuestos penales" que deberían ser secretos, por lo que ha reclamado que alguna institución "que debe velar por el proceso, que tome nota, averigüe quién es el responsable y adopte medidas".