"Un día histórico para Málaga y Andalucía". Así han calificado todos los asistentes la puesta en funcionamiento este miércoles del metro de Málaga, cuyo convoy inaugural ha salido desde la estación de El Perchel con dirección a la del 'Martín Carpena' a las 12.35 horas, una vez que la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, acompañada, entre otros, por la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha dado la correspondiente orden al puesto de mando.
Ante la pregunta, sobre las 12.30 horas desde la estación de El Perchel, de "todo preparado" por parte de Díaz al coordinador del centro de mando, Juan Ocaña, ha iniciado entre aplausos su recorrido el metro conducido por Verónica Ganado y con 40 empleados a bordo, destacando la presencia de Vicente Ruiz, de 90 años y conductor del último tranvía de Málaga.
Los actos, marcados por el recuerdo de Verónica Frías, la joven muerta a manos, presuntamente, de su expareja, comenzaron a las 10.30 horas en el recinto de talleres y cocheras, con los discursos de Díaz; Pastor; la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
Tras esta primera parte, pocos minutos antes de las 11.45 horas, invitados y periodistas partieron en metro hacia la estación de El Perchel. Como anécdota, en las paradas en superficie había ya ciudadanos que intentaban entrar en los convoyes. Una vez en el intercambiador, Díaz dio la orden y la Joven Orquesta Provincial de Málaga interpretó una melodía compuesta para la ocasión.
La salida desde la estación de El Perchel a la superficie no fue todo lo festiva que se esperaba, ya que se agolpaban numerosas personas pidiendo mejoras para los bomberos forestales o la readmisión de trabajadores del metro de Sevilla o mostrándose en contra de la privatización de Aena y en defensa del transporte público. Ante un fuerte despliegue policial, Pastor, Díaz y De la Torre se montaron en un microbús, poniendo punto final a estos actos.
Entre los representantes institucionales y políticos presentes, se encontraban, entre otros, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas; los consejeros andaluces José Sánchez Maldonado, Rafael Rodríguez y Luciano Alonso; el presidente del PP-A, Juanma Moreno, o la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo. En total, 400 personas invitadas y 130 periodistas acreditados.
A partir de este viaje inaugural, que ha supuesto la puesta en marcha parcial de las líneas 1 y 2 hasta el intercambiador de El Perchel, las 17 estaciones que componen este trazado del metro, que, según Díaz, "está llamado a cambiar la articulación de la ciudad", han abierto sus puertas a las 13.00 horas, siendo los viajes durante esta jornada gratuitos.
Se hace realidad una infraestructura, que acumula más de 10 años de proyectos y obras y que tendrá que seguir avanzando hasta llegar en 2017 a la céntrica Alameda Principal y al entorno del Hospital Civil.
Todas las autoridades han destacado "la colaboración institucional" que ha caracterizado este proyecto, aunque también ha habido algunas demandas. De hecho, el alcalde ha recordado que el que se inaugura ahora "no es el proyecto completo que se programó en 2003, faltando el tramo común de las líneas 1 y 2".
"Un proyecto estratégico de gran envergadura, la mayor infraestructura de la historia de la ciudad", en palabras de Díaz, quien ha opinado que con esta obra los ciudadanos podrán hacer "más cómoda, eficiente y ecológica su movilidad, ganando tiempo al tiempo y generando nuevas oportunidades".
Y es que, como ha subrayado, Málaga "ingresa en el selectivo club de las seis grandes ciudades de España dotadas de este sistema de transporte", caracterizado por ser "rápido, fiable, confortable y con tecnología de vanguardia".
Lo hace, ha precisado la presidenta, "en términos de cohesión social e igualdad de oportunidades, con un servicio de transporte público colectivo asequible y accesible para el conjunto de la ciudadanía".
Según Díaz, el metro constituye "un nuevo albadonazo en la modernización de las infraestructuras y la dotación de capital físico de la Comunidad Autónoma". De hecho, es la única de España que tiene dos capitales con líneas de ferrocarril suburbano --Málaga y Sevilla--.
No ha olvidado Díaz que aún queda tarea por realizar, de modo que en 2017 culmine la red prevista --14,8 kilómetros--, que supondrá una inversión total de 800 millones de euros y la llegada al centro histórico y a la zona norte de la ciudad.
Al respecto, ha incidido en que el espíritu de consenso, plasmado en el acuerdo del pasado mes de septiembre con el Ayuntamiento y materializado en noviembre en la firma de un protocolo de intenciones, es "necesario" que perdure en esta última fase.
Finalmente, la jefa del Ejecutivo andaluz ha confiado en que en pocos años los malagueños puedan referirse al metro como "una seña de identidad y un instrumento útil y eficiente para sus desplazamientos y calidad de vida".
Por su parte, la ministra de Fomento ha señalado que esta infraestructura "es importante para los malagueños, los turistas y todos los ciudadanos que tanto quieren a Málaga y tanto visitan esta hermosa tierra".
Por ello, ha indicado que desde el Gobierno se continuará colaborando en su financiación para que continúe adelante: "seguiremos haciéndolo hasta 2037, como dice el convenio, aunque yo ya no estaré aquí para verlo, y seguro que mucho más allá".
BILLETE ÚNICO ENTRE EL METRO Y EL CERCANÍAS
Así, ha trasladado a la Junta y al Ayuntamiento la disposición de su departamento y de Renfe para poner en marcha un billete único que fomente la intermodalidad entre el metro y el Cercanías, unos trenes éstos últimos que movieron en 2013 en la provincia de Málaga 9,6 millones de viajeros.
Pastor ha mostrado su "satisfacción" ante el hecho de que se ponga en marcha "una gran obra" como es la del metro de Málaga: "una inversión productiva, con un retorno social y económico". "Hace empleo, hace bienestar y lleva a la cohesión de los territorios", ha defendido.
Durante su intervención, la consejera de Fomento y Vivienda ha dicho de este metro que "es un instrumento útil para que los malagueños se muevan con rapidez y comodidad por la ciudad", y es que Málaga se convierte en "una gran ciudad, mejor cohesionada y comunicada".
"Un transporte público que resuelve problemas de movilidad, que facilita el desplazamiento a precio asequible a personas de todas las edades, que evita atascos y contaminación, y que hace de Málaga una ciudad más ecológica y sostenible, más amable y atractiva, si cabe", ha declarado.
En definitiva, una infraestructura que "vertebrará y cohesionará Málaga y que resultará útil a la mayoría social". "El metro, por fin, es de la gente", ha manifestado Cortés, al tiempo que ha valorado que el actual Gobierno andaluz "haya sabido aplicar la lección al metro de Málaga, un proyecto que resultó sobredimensionado y que hemos reconducido a tiempo para darle viabilidad a largo plazo".
El alcalde de Málaga, por su parte, ha calificado esta infraestructura como "un equipamiento importante para la ciudad", y ha valorado que exista "compromiso político" para realizar parte del tramo común que aún falta.
De la Torre ha abogado por "obtener el máximo partido de la infraestructura realizada y crear las mejores condiciones para la intermodalidad de todos los sistemas de transporte público de la ciudad y de su área metropolitana, aprovechando las sinergias".
Aunque ha precisado que esta obra "ha tenido muchos avatares, paradas o paréntesis, cambio de proyectos...", ha resaltado "la colaboración y lealtad" del Ayuntamiento. De hecho, ha asegurado que se mantendrá en los temas pendientes "sin perjuicio --eso sí-- de la obligada defensa de los intereses de la ciudad".