El dibujante y escritor Jorge Freire ha reivindicado el "fanzine" como medio para evitar la censura editorial porque considera que, aunque resulte "paradójico", la "hegemonía de lo virtual convierte el fanzine de papel en algo muy estimulante".
Freire se ha pronunciado de este modo en declaraciones a Europa Press con motivo del curso que ha dirigido en el campus de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en La Rábida titulado 'Tejiendo la historieta. Curso de cómic y narrativa gráfica'.
"Hay censura, sobre todo autocensura, y siempre la habrá. Para decir lo que uno piensa sin ambages ni cortapisas, están los fanzines", ha señalado antes de subrayar que "eso de la libertad de expresión es una cancamusa que inexplicablemente ha colado, pero es más fácil tragarse una milonga cuando suena tan bien". Freire es el director
En referencia al cómic y a su aparente asociación como algo relativo a la infancia, Freire destaca que "es curioso, porque el público lector en España supera la treintena y frisa la cincuentena" y subraya que el problema es justo lo contrario porque se cuestiona si "¿leen cómics los chavales?".
En este sentido, ha indicado que aunque "valora los intentos de reivindicar el cómic como un medio adulto y su ennoblecimiento como 'novela gráfica', en el ínterin se ha descuidado al público juvenil que prefiere comprar videojuegos y botellón antes que tebeos que realmente no van dirigidos a él".
Entre los diferentes formatos existentes en esta industria para muchos desconocida ha destacado la colección Astiberri de libros pequeños bajo el título 'Leyendas urbanas', "libros pequeñitos que juegan con la idea del libro como objeto, además de ser muy baratos". En relación a los grandes formatos y al auge del cómic ha señalado que "hace veinte años un tochazo como los que se venden ahora con un éxito enorme hubiera sido un fracaso".
AUGE DEL CÓMIC EN TIEMPOS DE CRISIS
Curiosamente en un contexto de crisis económica, la industria del cómic está en auge: "basta con pasearse por una tienda y echar un ojo a lo que se ha ido publicando durante los últimos años para comprender que asistimos a un momento extraordinario". Freire ha asegurado que hay productos "de una calidad inusitada" además de "una creatividad desbordante", en lo que él ha denominado "una nueva edad de oro del cómic español".
"Pero una cosa son los autores, que los hay extraordinarios y otra la industria", ha declarado Freire sobre el sector editorial "que está hecho unos zorros y en caída libre". Sin embargo, "los únicos que no solo no pierden sino que, encima remontan, son los libros de texto y el cómic", razón por la que ha destacado que "no hay que ser tan negativo en ese sentido".
La crisis del papel y la vorágine digital parece no afectar a la industria del cómic, según ha explicado Freire, "ante la pregunta de si el cómic tiene futuro en papel, más bien lo que afirmaría es que quizá sí que no tiene ningún futuro en digital, al menos por lo pronto".
Acerca de sus proyectos personales, Freire ha comentado a Europa Press que se encuentra terminando un libro sobre Edith Wharton y el Nueva York de finales del XiX con la editorial Alrevés, "un ensayo muy ameno que es, simultáneamente, un esbozo sociológico, una biografía intelectual y una polémica filosófica. La vieja burguesía neoyorkina y la opulencia de los nuevos ricos del ferrocarril, las restricciones puritanas a la mujer o el divorcio entre otros", ha concluido.