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Al arresto de este alto cargo policial, que se practicó ayer con el mayor secretismo por los agentes del servicio de Investigación Interna que han asumido la operación, se suma el del subinspector a cargo de la Oficina de Extranjería, donde estaban destinados los otros dos policías detenidos junto a su mando el pasado martes.
A estos agentes, a los que se les atribuye un delito de cohecho, se les ha abierto expediente disciplinario por parte de la Dirección General de la Policía, que también les ha retirado la placa, el carné profesional y el arma reglamentaria en tanto la autoridad judicial determine si están implicados en la trama.
Precisamente, nueve de los doce detenidos en esta operación -tres quedaron en libertad tras declarar en Comisaría- ya fueron trasladados ayer por la tarde a la sede judicial, para prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6.
Las declaraciones, que también efectuarán entre otros el hijo de uno de los agentes y un trabajador de Extranjería, estaba previsto se prolongaran hasta altas horas de la madrugada en un edificio judicial en el que se ha prohibido de forma expresa el acceso a todo el que sea ajeno al caso.
Para alguno de los acusados, la judicial será la primera declaración que presten tras su detención, como es el caso del subinspector al cargo de la Oficina de Extranjería, quien el miércoles declinó ser interrogado en Comisaría.
Este algo cargo policial dijo textualmente durante este trámite que se acogía a su derecho a testificar ante el juez pues le resultaba "muy penoso con 41 años y cuarenta de servicio tener que prestar declaración como detenido ante un compañero".
Dos días después, cuando otros cuatro detenidos, en este caso en El Ejido (Almería), engrosaron la cifra de supuestos implicados en la trama, entre ellos un trabajador de la Agencia Tributaria en esta localidad, el subinspector y los dos policías que tenía a su cargo han confesado sentirse "hundidos moralmente".
Tras pasar dos noches en los calabozos de la Comisaría de Almería han ahondado en que tienen el "ánimo destruido" por la "imagen pública" que se está dando de ellos. Han ratificado "continuamente" su inocencia, además de asegurar que no entienden lo que está ocurriendo, que achacan a una "venganza" del denunciante.
Este es un jefe de servicio en la Oficina de Extranjería con quien los agentes mantenían una relación tensa de tiempo atrás, además de haber interpuesto en noviembre de 2008 una denuncia contra él también por presunto cohecho.
Ni la Comisaría de Almería ni la Subdelegación del Gobierno se han pronunciado en esta jornada sobre el avance de esta operación, a la que se ha referido en cambio el Sindicato de Obreros del Campo, que ha asegurado que alertó hace meses de la existencia de una trama de estafa a inmigrantes en la Oficina de Extranjería.
El SOC ha pedido a la administración central que implemente medidas concretas para frenar este tipo de delitos pues éstos no son "aislados" ya que en administraciones, asesorías y empresas es frecuente, según ha asegurado, la caída de los inmigrantes en "redes sin escrúpulos" que se lucran a costa del miedo y de la necesidad de estas personas.
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