Un entrenador, Esteban, que en un momento determinado adoptó la decisión de quitarlo de la titularidad, algo que le extrañó de una parte y no tanto de otra, ya que “me extrañó porque se estaban sacando resultados y la cosa iba bastante bien, aunque mi último partido no fue el mejor y no me extrañó porque somos veinticuatro o veinticinco jugadores y todos queremos jugar y al final es el mister quien decide”.
Carlos Calvo ha sido uno de los jugadores, habitualmente, más contestados por la afición, algo a lo que él no le da mayor importancia ya que “hay jugadores a los que cuando lo hacemos bien no se le da tanta importancia que cuando se hace mal”.
No lo está haciendo especialmente bien el equipo xerecista en las últimas jornadas y Carlos argumenta que “es evidente que no hemos estado como estábamos. Hemos jugado ante la Real y el Zaragoza que son los equipos con el mayor presupuesto de la categoría y no hay que darle más importancia. Seguramente pensamos que podíamos haber sacado algo más en eso partidos. Son equipos fuertes y te pueden ganar pero no fueron mejores”.
A partir de ahora el Xerez tiene que ser el mejor. “Me salen las cuentas. Quedan treinta y seis puntos y ganando la mitad se puede conseguir el sueño, pero hay que ir partido a partido”, señalaba un Calvo que firmaría ascender “en el último partido. Si lo vamos a hacer lo firmo. Me gustaría hacerlo en seis jornadas y a correr, pero es muy difícil. Hay que ir partido a partido”.
Y el próximo partido es en Murcia. “Es un rival complicado, porque desde que entrenó el nuevo entrenador el equipo ha mejorado muchísimo. Tiene jugadores con mucha calidad, que han jugado muchos partidos en Primera. Nosotros, haciendo las cosas bien va a ser difícil que nos ganen pero si no vamos a todos a una va a ser complicado. Si no nos marcan, podemos ganar el partido”.
Por cierto que Calvo resaltaba que “no se nota la presión en el campo. Estamos jugando más con la ilusión que con la presión. A comienzos de temporada el objetivo era salvar la categoría y ahora podemos coger una cosa que es más bonita, por lo que el vestuario está con la ilusión de hacer algo importante. Para mí esta situa ción no tiene que ver lo del año pasado con éste. El año próximo sabíamos que si no sacábamos los partidos en casa y empatábamos las cuentas no nos llegaban. Perdiendo en Córdoba, si llegamos a perder otro no salvábamos la categoría. Este año es diferente. Tenemos margen de error y juegas con otra tranquilidad y con esa ilusión que hace que todo sea más fácil”.
También argumentaba el delantero que “el equipo no está cansado” y que enlazando “dos victorias seguidas todo se verá de manera diferente”
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