Tras un largo proceso tanto en la tramitación como en las obras de construcción, el nuevo hotel lo tiene todo a punto para que a partir de este fin de semana, los clientes que ya han realizado sus reservas, puedan disfrutar de sus magníficas instalaciones, en el enclave privilegiado de la Playa de Cotobro, a pocos metros del mar.
El establecimiento, octavo hotel de categoría de cuatro estrellas en Almuñécar, cuenta con 64 habitaciones y cuatro junior suite, está situado en primera línea de playa, sobre una parcela de 600 metros cuadrados, en la que aparecieron restos arqueológicos de la época Romana, qué tras un largo y delicado proceso de conservación, han sido acondicionados para incluirlos en el entorno del hotel, siempre con la posibilidad de poder ser visitados y admirados.
La aparición de estos restos complicó las obras, obligando a la promotora a reformar el proyecto, encareciendo y retrasando su construcción y por ende, su fecha de apertura. Estos cambios supusieron nuevos retranqueos y modificaciones en la zona de aparcamientos, además de la obligación de realizar las excavaciones pertinentes para conservar los restos y acondicionarlos en el propio proyecto.
Antes del inicio de las obras del establecimiento hotelero se tenía constancia de la existencia de algunos restos arqueológicos de la época romana en la zona pero la confirmación no llegó hasta que comenzaron las obras y comenzaron a aflorar. Tras la intervención de la delegación provincial de Cultura, los restos fueron «incluidos y adaptados» al complejo hotelero, como un importante atractivo añadido al mismo, tras la firma, por parte de la propiedad del Hotel, de un convenio de cesión de la zona arqueológica al Ayuntamiento y a la Delegación provincial de Cultura.
«Este es un hotel diáfano situado en una zona tranquila y muy bella de Almuñécar, como es la playa de Cotobro. Es un proyecto diferente, en el que pretendemos destacar servicios como la gastronomía de vanguardia, y el placer de disfrutar de las vistas y el sosiego que ofrecen todas sus terrazas. Además aprovechando los restos arqueológicos pretendemos atraer a clientes con inquietudes culturales», afirmaba el responsable de la promotora, Juan Martínez Osorio.
Y es que el hotel cuenta con piscina y dos terrazas, 'La Goleta', una terraza 'gourmet' y 'Las Termas', pensada como terraza de copas. El hotel tendrá también un restaurante 'El Cenador' y garaje con plazas reservadas para vehículos adaptados a personas con discapacidad.
La decoración del hotel es obra de Ángel Escribano, que ha dado un toque moderno y confortable a las habitaciones con vistas a la bahía que forman la Punta de la Mona, la playa de Cotobro y Marina del Este.
Una edificación muy especial
El hotel de cuatro estrellas “Playa de Cotobro” ocupa una superficie de 1.436 metros cuadrados en el acceso este de esta playa almuñequera. Se trata de un edificio de cuatro plantas, más bajo y sótano, en el que se incluyen 20 plazas de aparcamiento, pues se han perdido otras 12 como consecuencia de la aparición de los restos arqueológicos, y que contará con 64 habitaciones al público.
En la parte delantera se encuentra la piscina con zona ajardinada, mientras que en la parte posterior se complementa con pistas de petanca y sendas peatonales ajardinadas.
En cuanto a las excavaciones, los restos arqueológicos datan de la época romana. Entre los mismos aparecen los restos de un pozo y de edificaciones, que podrían corresponder a parte de una villa del primer o segundo siglo de nuestra era, existiendo parte de ellos en el sótano del hotel, que se podrán ver a través de unas claraboyas, y el resto en la parcela contigua de titularidad municipal. El pozo pudo haber tenido un uso inicial como sauna o baño termal con una piscina circular. Esta, previsiblemente, fue excavada con posterioridad, lo que ha permitido su uso como pozo hasta época actual.
Las 64 habitaciones se distribuyen a 16 por planta, y contará con jacuzzi en la terraza mirador. La superficie construida es de 901 metros cuadrados. El proyecto, del arquitecto Víctor Luna, tuvo un presupuesto inicial de ejecución material de 1.822.000 euros, más el beneficio industrial e impuestos correspondientes, pasando el total del proyecto a unos cinco millones de euros, pero las paralizaciones e intervenciones condicionadas por Cultura, más el desarrollo de la propia obra lo han incrementado hasta los siete.
Un proceso difícil y muy complicado
Han sido varias las dificultades por las que ha atravesado el hotel. En primer lugar, la denuncia de la Junta de Andalucía recurriendo el acuerdo de la Junta de Gobierno Local de 7 de junio de 2005, por la que se le concedía la licencia de obras a la promotora Hotel Playa de Cotobro S.L. Esta denuncia se resolvió favorablemente a las tesis municipales, mediante sentencia de 4 de enero de 2008, por la que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Granada, consideraba “ajustado a derecho” el acuerdo municipal.
En paralelo, la aparición de restos romanos al excavar la cimentación, tanto en la parcela del solar como en la otra contigua, paralizaron la ejecución del edificio hasta que no se realizaron las correspondientes catas arqueológicas, para identificación de los mismos y su puesta en valor, principalmente el pozo y los restos de la vivienda romana e instalaciones contiguas.
Tras las autorizaciones de Cultura, que coincidieron con la solución de los problemas freáticos en la primavera de 2008, se pudieron -por fin- impulsar los trabajos hasta su conclusión y la apertura del nuevo establecimiento hotelero de cuatro estrellas “Hotel Playa de Cotobro” de Almuñécar
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
