El portavoz parlamentario de IULV-CA, José Antonio Castro, se ha mostrado convencido este miércoles de que la dimisión de la exministra socialista Magdalena Álvarez como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) "va a caer por su propio peso", después de que la Audiencia Provincial de Sevilla haya confirmado su imputación en el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE).
A preguntas de los periodistas en rueda de prensa, Castro ha dicho que a quien le corresponde pedir la dimisión de Álvarez es al Gobierno de la Nación, aunque él considera que la destitución se va a producir a corto plazo debido al "código ético" del BEI y a las declaraciones que han realizado algunos de los dirigentes de este organismo.
Tras destacar que la exministra dejó "la puerta abierta" a una posible dimisión en función de unos acontecimientos judiciales, "que ya se han dado", el dirigente de izquierdas ha destacado que ya no es sólo la jueza que instruye el caso de los ERE, Mercedes Alaya, quien justifica su imputación, sino también la Audiencia de Sevilla.
Castro ha querido poner de relieve lo planteado por la Audiencia de Sevilla en relación al uso de las transferencias de financiación y a las alertas dadas por la Intervención General de la Junta. "La Audiencia dice que los responsables políticos deberían haber tenido en cuenta estas alertas aunque no hubiera informe de actuación", ha apuntado.
COMPARA A ALAYA CON ANGELA CHANNING
"A IULV-CA le dolía ya la boca de decir lo mismo en la comisión de investigación", ha subrayado Castro, quien ha asegurado que a su formación le gustaría que la instrucción de este caso fuera "un poco más ligera" y que los culpables de "tamaña corrupción" asuman sus responsabilidades. "Que caiga el peso de la ley sobre ellos hasta el final, caiga quien caiga, y que se devuelva todo lo robado", ha indicado.
Así, ha insistido en la necesidad de "celeridad" y ha pedido que se dote de más recursos al juzgado de instrucción número 6 de Sevilla, encargado de la instrucción. En su opinión, se corre el riesgo de que Mercedes Alaya se convierta en "Angela Channing" y su juzgado en "la hacienda de Falcon Crest".
