La alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, rompió ayer su silencio sobre este tema. Y lo hizo para decir que “lo que tenga que ser, será”, en relación a la posibilidad de que el Ejecutivo termine recurriendo a la vía judicial.
La regidora no quiso “perder mucho tiempo” en contestar públicamente a la exigencia planteada por Fomento. Pero dejó patente su intención de presentar batalla y recordó anteriores contenciosos con la Administración central, como el relativo a la rehabilitación del Mercado de Abastos, en los que el Ayuntamiento salió airoso.
Para el Gobierno, en cambio, las vallas colocadas en distintos puntos de la capital y los folletos distribuidos sobre el puente constituyen un ejemplo evidente de publicidad “engañosa”, que no respeta los principios de “imparcialidad” ni de “lealtad institucional”, al aparecer como un logro municipal una obra que realiza y costea el departamento de la socialista Magdalena Álvarez. Por eso, reclama tanto su eliminación como el cese de “cualquier campaña similar” que explícita o implícitamente atribuya al Consistorio “la responsabilidad o el mérito” de esa importante actuación.
Frente a esta argumentación, Martínez sostuvo ayer que, “le guste o no a la ministra, todo el mundo sabe que si no llega a ser por este Ayuntamiento se hubiera encontrado el cajón vacío cuando accedió al cargo”. En opinión de la alcaldesa, los gaditanos “tienen muy claro quién ha promovido y luchado por ese puente”. Y se mostró convencida de que la presencia o ausencia de estas vallas no les hará perder su percepción sobre este hecho.
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