El Concurso de Agrupaciones del Carnaval Colombino necesita límites en ciertos aspectos que mancillan nuestro coliseo cada febrero. Parece que estamos obligados a asumir ciertos comportamientos poco acertados y carentes de educación. Es ‘vox populi’ este hecho, que cada año se repite y al que nadie pone frenos, creándose situaciones que comienzan a dar una imagen denigrante. Se necesitan límites para ciertas personas que no entienden de normas y criterios educativos y que priman su afán de protagonismo por encima de todo y de todos: gritos constantes, interrupciones a las agrupaciones, frases de ánimo desmedidas y en ocasiones, fuera de lugar... Creo que ya está bien y que la Fopac, como organismo organizativo y responsable debería tomar de una vez medidas y llamar la atención a ciertas personas que perjudican un concurso que no merece ser ultrajado constantemente por estos individuos. Siento vergüenza ajena al oír cada noche los rugidos constantes, que son un incordio, y se deberían evitar. La paciencia llega hasta unos límites que ya están tocando los umbrales más irritantes que se puedan tener. Todos y cada uno de los asistentes habituales conocemos estos hechos, los propios miembros de la Federación saben y han comentado alguna que otra vez estas desagradables situaciones y espero, que dejen de criticarlas de cara a la galería y tomen las medidas oportunas, y me da igual, si son tan poco valientes para apoyarse en este artículo, lo importante es que asuman ese rol que les compete y establezcan el orden que el concurso se merece. Dicho esto por la crispación que hemos vivido en este largo fin de semana carnavalesco, pasamos a lo importante, las agrupaciones que han vitalizado el concurso y elevado el nivel de calidad, como era de esperar en esta fase de semifinales.
Abrió la sección del primer día la chirigota de Punta Umbría ‘Las hijas del Lebrijano’ con un buen repertorio cargado de simpáticas cuartetas y mayor seguridad en las tablas. Llegar a semifinales es un logro para agrupaciones que comienzan. Seguro que tendremos un largo futuro para estos chirigoteros que dirige José Sacramento. ‘El Barrio Obrero’ mostró de nuevo sus ganas por levantar esta fiesta en la capital onubense, mucha ilusión y entusiasmo para estos jóvenes comparsitas, que espero volver a ver el próximo año.
Gibraleón también estuvo presente en las tablas con la chirigota ‘Con pringue y sentimiento’, jóvenes que en su segundo año consecutivo vuelven a colarse en las semifinales. ‘El manual de la vida’ llegó con más fuerza que nunca y se cuela, salvo mayúsculo cajonazo, directamente en la final de este concurso. Los de Francis Tinoco conocen perfectamente la dinámica de este concurso y elevan con maestría su calidad, convenciendo al público asistente.
Turno para los bomberos de Punta Umbría, ‘Apaga y Vámonos’. Me satisfizo bastante esta chirigota con pasodobles muy bien presentados. Serán de las que luchen para colarse en la gran final, espero tengan suerte. Desde Beas sorprendió la chirigota ‘Los transferibles’ que en su primer año logran colarse en esta segunda fase. Los veremos con más nivel en próximos años. ‘El tren de la vida’ de Calañas, hizo su descanso en el escenario con muy buenas intenciones. Letras muy creativas y con excelente popurrí, pero sin lograr llegar a los niveles que este concurso requiere para estar entre las grandes.
Los veteranos, aunque jóvenes chirigoteros de la Colombina mejoraron su actuación logrando meterse en la lucha por estar entre las finalistas. Será una difícil tarea que nos mantendrá en vilo hasta el fallo del jurado. Ayamonte volvió a dejar claras sus intenciones con ‘Los Hippipankis’, otra clara candidata para estar entre las grandes y segura finalista para luchar por los máximos galardones.
Bajan la calidad una de las grandes comparsas de este concurso, ‘El rincón de las verdades’ que tenían serias posibilidades y como en otros años, no logran convencer en este segundo pase. Llegó la hora canalla y despreocupada chirigota de Diego Ortiz y David Bernal; ocho componentes fueron suficientes para levantar a un público que ansia ver a este grupo en la última fases y que, bajó algo su impronta natural, pero sin perder el despliegue cómico y creativo que desprenden en todo el repertorio. Otra de las que lucharán por estar entre las finalistas.
Huelva siguió vendiendo calidad en las tablas con la comparsa de Diego Vega ‘Azules y Rojos’, que nos ofreció una de las mejores presentaciones de este concurso. Preciosa música de pasodoble para esta batalla de coplas entre lo antiguo y moderno, que defendieron con juventud y que cada año muestran mayor madurez. Satisfacción de su director al concluir el repertorio. San Juan del puerto nos vuelve a traer una máquina, que cambia la tristeza por la alegría y así logró convencer al respetable. Impresionante trabajo el de estas chicas que afinan a la perfección en todo el repertorio. Buenas letras y coreado estribillo. Se ganaron al público en este segundo año en el colombino. Pasodoble precioso que supieron defender con un nivel para estar entre las que lucharán por entrar en la final, una difícil tarea que sólo decide el jurado.
Punta Umbría cerró la noche del sábado con dos agrupaciones la chirigota ‘Pa nosotros el primero’ que se cuela directamente en la final con un gran repertorio y la compasa ‘2.250 R-evolución’ de la que sigo esperando mucho más. Este grupo siempre me ha gustado por su valentía a la hora de expresar sus letras, pero este año, no han logrado convencer al público.