Skoda Octavia Combi RS, carácter y funcionalidad

La tercera generación del modelo más vendido en todo el mundo de la marca checa hace honor a su tradición deportiva centenaria, de nuevo, con las siglas RS, para distinguir esa clase especial, mediante una oferta en gasolina y diesel que constituyen los Octavia más potentes de la historia.

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  • Skoda Octavia Combi 2.0 TDI RS -

Se hace ya uso corriente que en la gama de las berlinas medias-altas, de clara índole familiar, tipo Skoda Octavia, se incluyen versiones de altas prestaciones deportivas para combinar el carácter de éstas con las funciones de su polivalencia de uso.
La tercera generación del modelo más vendido en todo el mundo de la marca checa hace honor a su tradición deportiva centenaria, de nuevo, con las siglas RS, para distinguir esa clase especial, mediante una oferta en gasolina y diesel que constituyen los Octavia más potentes de la historia.
Hay que dar por supuesto que un Octavia RS tiene diferenciaciones explícitas en estética, mecánica y dinámica en relación a los modelos más de serie.
En el apartado estético no se rehuyen nuevas llantas de aleación ligera con distintos elementos decorativos y medidas en 17, 18 y 19 pulgadas, siendo de serie las primeras. Dentro del elemento rodante, y a la vista, otro distintivo: las pinzas rojas de los frenos.
En motores se desmarca con un 2.0 TSI gasolina de 220 CV y otro diesel de la misma capacidad y 184 unidades de potencias, ambos colocados en la parte alta de varios modelos de las marcas del Grupo Volkswagen; los dos, con sistema start and stop, alimentación por inyección directa y sobrealimentación; otra doble opción es la caja manual de seis velocidades o la automática de doble embrague DSG con el mismo número de relaciones.
Para la dinámica se ha requerido de una suspensión deportiva que ayuda a esa reducción de la altura al suelo, en complemento con un diferencial autoblocante electrónico y la dirección progresiva, que conforman parte del equipamiento de serie de los Octavia RS.
En el interior, pues, por supuesto, también elementos diferenciadores como la decoración en negro, los asientos específicos, volante de tres radios con cuero perforado, material que también se extiende a la palanca de cambios y al forro del freno de mano. No falta el clásico aluminio para los pedales y los umbrales de las puertas. El logotipo RS se dispersa por distintos lugares del habitáculo y también en puntos visibles de la carrocería. Una nueva originalidad se desvela en el diseño propio en negro del panel de instrumentos con la pantalla Maxi DOT.
La funcionalidad encuentra una dimensión favorable en el maletero que, por lo que respecta al Combi, es de 610 litros, una nueva demostración de esa conjunción de carácter y funcionalidad que marca terreno tan claramente en esta versión.
El motor diesel es una derivación de mayor potencia de un clásico del grupo como el 2.0 TDI de 170 CV, ahora con 14 unidades más, y muy mejorado en rendimientos, pues se muestra vivaz y poderoso desde muy bajos regímenes de giro, extendiendo esas propiedades hasta pasadas las 4.000 revoluciones. Bajo estas premisas permite una marcha reposada y tranquila con la confianza plena de que una exigencia urgente de entrega de par se va a realizar con plenas garantías. Y no por ello, perjudica un confort de marcha en magnífico silencio para los guiados tranquilos, aunque algún ortodoxo de estos reclamos deportivos pueda quejarse de ese sonido motriz, tan común y distintivo en otras berlinas, que evoca otros modos y maneras. El concurso asociado al motor del start-stop, junto a un sistema de recuperación de energía en la frenada ponen esta versión motriz en unos datos de consumo sobresalientes. La caja, en este caso, manual de seis velocidades, puede recibir un bien a secas, pero por la inevitable comparación con la automática DSG que tanto ha hecho por la causa en pro de este tipo de transmisiones entre los conductores españoles.
Muy por encima están los atributos dinámicos. Punto de partida: circulación sobre raíles, muy lejos, lejísimos, de cualquier comportamiento inesperado, predecible en todo momento.
Hay abundante competencia entre las marcas generalistas en la oferta de estas berlinas de indudable filosofía deportiva, con lo que los precios no se desmarcan mucho, pero, aún así, la firma checa se pone por delante en el nominal y, desde luego, las sensaciones ofrecidas por este Skoda Octavia Combi 2.0 TDI RS, no desmerecen de las del mejor.

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