El USS Donald Cook, el primero de los cuatro destructores del escudo antimisiles de la OTAN que se instalarán en la Base Naval de Rota (Cádiz), ha arribado hoy a su nuevo hogar, en el inicio de un despliegue con el que EEUU quiere demostrar su "compromiso" con sus aliados y con la seguridad global.
Así lo ha asegurado el secretario de la Armada de EEUU, Ray Mabus, que ha participado en la Base Naval de Rota en la ceremonia de bienvenida de este destructor, al que el próximo verano se unirá el USS Ross y durante el 2015 el USS Porter y el USS Carney.
Cuatro buques "gemelos" preparados para múltiples misiones, entre ellas con capacidad para destruir aviones, misiles o submarinos, y que en total sumarán unos 1.200 nuevos militares estadounidenses que, junto con sus aproximadamente 1.500 familiares, duplicarán la población norteamericana de la Base Naval de Rota.
Ray Mabus ha explicado que el despliegue de estos cuatro destructores en Rota es "un indicativo tangible" del compromiso de EEUU con la OTAN, pues contribuirán a dar "respuesta inmediata" a cualquier contingencia con un sistema, el Arleigh Burke, que es "continuamente actualizado" y no tiene "parangón en el mundo".
"Incluso con la alta tecnología del siglo XXI, la geografía todavía importa y Rota está situada en un lugar muy importante", ha señalado para explicar por qué estos cuatro destructores tendrán su nueva base en este enclave, "uno de los cruces marítimos más importantes del mundo", un nexo entre Europa y África y entre el Mediterráneo y el Atlántico.
Una situación que "nos da la misma presencia que si tuviéramos dieciséis barcos rotando desde Estados Unidos", ha añadido el secretario de Estado.
Ray Marbus ha agradecido a España que albergue estos buques. "España y la Armada han sido uno de nuestros más importantes aliados", ha subrayado tras destacar que los barcos y marinos españoles están "entre los mejores del mundo" y elogiar que el país tiene "una de las más longevas tradiciones marítimas del mundo entero".
El embajador de EEUU, James Costos, ha recordado en el acto que el presidente estadounidense, Barack Obama, ya dijo en su encuentro con el presidente español, Mariano Rajoy, que la cooperación en materia de seguridad con España "nunca ha sido más fuerte" y que la llegada de estos destructores supone una nueva fase "en esta duradera alianza".
El embajador, que ha definido el escudo como "la columna vertebral" de la protección a la población europea ante "la amenaza de la proliferación de misiles balísticos", ha redundado en los beneficios económicos que para el país reporta la presencia militar estadounidense.
En este sentido ha recordado que los astilleros de Navantia han obtenido un contrato plurianual de 229 millones de dólares para la reparación y el mantenimiento de los destructores.
Además ha explicado que en el 2013 EEUU ha inyectado 150 millones de dólares más en contratos de servicios en España para sus despliegues militares y "ha financiado más de 3.500 puestos de trabajo de personal español con contrato a tiempo completo en 2013" en las bases de Morón y Rota.
El jefe del Estado Mayor de la Armada, Jaime Muñoz-Delgado, ha apuntado que además de los beneficios económicos para la zona, especialmente en el área de Rota, el despliegue del escudo antimisiles permitirá desarrollar nuevas colaboraciones, sinergias e intercambios entre las dos armadas, que realizarán entrenamientos conjuntos e incluso podrían llegar a realizar intercambios.
Y ha asegurado que los vecinos de la zona podrán seguir durmiendo tranquilos porque su presencia en la Base, de uso conjunto desde hace 60 años, no variará su actual nivel de alarma.
"Rota será su base permanente, pero donde harán su trabajo es en el mar", ha señalado para explicar que el radio de acción de los destructores no estará en esta costa.
Con el USS Donald Cook, que partió de la base naval estadounidense de Norfolk (Virginia) el pasado 31 de enero, han llegado sus 338 tripulantes. Aunque algunas de ellas ya están aquí, la mayoría de sus familias se trasladarán el próximo verano.
El despliegue de estos cuatro destructores hará que la población estadounidense que atrae la Base Naval de Rota, entre militares y familiares, alcance las 6.000 personas, lo que la convertirá en la más poblada de las que norteamérica tienen en Europa.