El grupo parlamentario de IULV-CA ha registrado una proposición no de ley en la que reclama que el Parlamento inste a la Junta a poner en marcha a través de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de una línea específica de apoyo para agricultores, ganaderos, comunidades de regantes y agroindustria, que incluya apoyos para la eficiencia y el ahorro energético, con el fin de reducir costes y que disminuya el saldo negativo en la balanza energética.
En la iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, IULV-CA también demanda que la Junta desarrolle una estrategia que fomente el uso de las energías alternativa al objeto de asegurar producción de energía e inste al Gobierno de la Nación a modificar la normativa eléctrica aprobada en agosto de 2013 por las consecuencias tan negativas que tiene este incremento en la tarifa eléctrica en el regadío del campo andaluz.
En la exposición de motivos, IULV-CA apunta que el porcentaje creciente que los consumos intermedios y las amortizaciones representan sobre la renta agraria ha alcanzado máximos históricos, por lo que el margen o beneficio a disposición de los profesionales agrarios es en la actualidad "más estrecho que nunca".
Tras destacar que los costes financieros derivados de la modernización de las infraestructuras agrarias, de las explotaciones y los precios crecientes de los inputs los están asfixiando, el grupo parlamentario señala que la tendencia en el gasto en energía y lubricantes es "claramente alcista" en Andalucía, habiendo sufrido un incremento del 58 por ciento entre 2005 y 2011.
En lo que se refiere al gasto energético del sector, el 62 por ciento se genera por el uso de maquinaria, el 23 por ciento por diversos gastos en las explotaciones (generación de calor y frío, climatización de naves de ganado e invernaderos, iluminación y motores para accionamientos mecánicos) y el 15 por ciento por la energía requerida por la superficie de regadío.
Considerando la energía requerida para cubrir las necesidades del riego andaluz, obviando así la relación inversa que hay entre el agua de lluvia y el gasto eléctrico asociado al regadío, IULV-CA asegura que la facturación de los regantes andaluces en 2013 podría haber alcanzado los 165 millones de euros, un 124 por ciento más que en 2004 y un 53 por ciento más que en 2008.