Valdivielso precisa que lo único que se va a hacer en la infraestructura, un ejemplo de arquitectura racionalista y funcionalista, es "arreglar lo que existe y acondicionar la zona".
Después de haber corregido esos reparos en cuestiones estéticas, el proyecto ha sido devuelto a la Delegación de Cultura que, previsiblemente, dará 'luz verde' en los próximos días para que se pueda licitar. Según las previsiones del delegado, en los dos primeros meses del año próximo pueden estar comenzadas las obras. En concreto, se va a invertir un millón de euros para llevar a cabo una sustitución de la instalación eléctrica, el arreglo de los tejados, el acondicionamiento exterior o la sustitución de la solería, entre otros trabajos.
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