El nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, se ha mostrado dispuesto a "hacer autocrítica en torno a la Concertación Social, de forma que está "abierto a cambiar el modelo" y a "abrir la Concertación", aunque deja claro que "no que se abra a cualquiera, sino a entidades representativas y que puedan acreditarlo".
En una entrevista con Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, González de Lara, ha indicado que la Concertación Social "puede tener algunas cuestiones que ya no funcionan bien, como todas las cosas que llevan tiempo funcionando", por lo que se ha mostrado dispuesto a hacer autocrítica y ver en qué no se ha funcionado bien".
Así, ha defendido el concepto de Concertación, aunque está abierto a "cambiar el modelo", aunque deja claro que no está dispuesto a "abrirlo a cualquiera, sino a entidades representativas y que puedan acreditarlo".
González de Lara considera que "en general, el diálogo social, político e institucional se ha perdido y está muy deteriorado" y, a su juicio, "existe además una excesiva crispación política, que conduce al frentismo y a no buscar grandes acuerdos de Estado".
"No recuerdo el último pacto de Estado", ha aseverado González de Lara, quien precisa que a nivel andaluz en la Concertación "lo relevante es el concepto, más que el modelo, por lo que me trae sin cuidado el nombre, me interesa el concepto, no el modelo".
En cualquier caso, aboga por "un modelo donde todos seamos transparentes, claros y representativos dentro del modelo, se debe defender y consagrar el diálogo y buscar el acuerdo". "Las organizaciones empresariales estamos para resolver problemas y nuestro mecanismo es el diálogo y debe seguir profundizando en el pacto, pues mediante el diálogo se intenta influir en las normativas para dar a conocer los intereses de las empresas", asevera el dirigente empresarial, quien, tras indicar que ya ha contactado con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, se muestra
dispuesto a "trabajar codo con codo con la Junta".
González de Lara además valora los acuerdos de Díaz con grandes empresas como Telefónica o Santander, toda vez que "generan un clima favorable a la inversión en Andalucía, normalizando que la Comunidad es una magnífica tierra para invertir y tiene un potencial inmenso".
Sobre los retos de su mandato, González de Lara reconoce que tiene un reto "monumental y muy complejo, pues la coyuntura no es fácil y la situación organizativa no es la mejor de todas, pero lo más importante no es la organización, sino atender mejor a nuestras organizaciones y empresas asociadas; tenemos que luchar por el interés de nuestros empresarios, que lo están pasando muy mal".
Ha indicado que su llamamiento a la ética efectuado en su discurso "no fue por una conducta determinada, siempre me ha gustado la responsabilidad social y ya lo hice cuando asumí la presidencia de la CEM, en aquel momento referido a Díaz Ferrán, mientras que en este caso no va hacia ninguna persona en concreto, pero sí es un mensaje a navegante para todos; debemos tener un comportamiento ético día a día".
Considera que la transparencia "es un complemento y un vehículo para alcanzar la ética, para todos", tras lo que asegurar conocer los datos de deuda de la CEA de 2012 y reconoce que para 2013 "nos podemos encontrar con datos poco afortunados".
Ha defendido el modelo de destinar el 0,7 por ciento de las cotizaciones sociales para formación, de los que el 0,6 por ciento lo aportan las empresas y el 0,1 por ciento lo aportan los trabajadores. Tras dejar claro que ese porcentaje "es una de las más altas de los empresarios en Europa", asegura que el modelo "es legal y absolutamente normal y se ha hecho en otros países, aunque si el modelo hay que cambiarlo, que se cambie, pero se han ejecutado esas actuaciones con normalidad y un nivel de calidad y eficiencia importantes, y con controles de calidad exhaustivos tanto por auditorías como por Aenor".
"No tengo constancia de que la formación en la CEA haya sido motivo de problemas y si ha habido algunas irregularidades, actuaremos contra los que las hayan cometido, pero no tengo noticia de nada de ello", ha dejado claro.
González de Lara apuesta por aplicar "sentido común" al "refundar" la organización empresarial, de forma que "no queremos tener ánimo rupturista pero sí dejando las cosas claras desde el primer día".
"Necesitábamos acometer un relevo generacional y hay que generar una organización que modifique su modelo de gestión desde el punto de vista del rigor y transparencia", asevera el dirigente empresarial, quien aboga por "un retorno a las empresas", con mayor participación de organizaciones y empresas y ofreciendo más servicios a las empresas en la nueva CEA "conociendo cuales son sus necesidades y propiciar nuevo organigrama técnico; hay que ofrecer una nueva organización más útil desde el punto de servicios avanzados a las empresas, relacionados con solventar las dificultades de financiación a las empresas, buscando fondos de inversión para ayudar a las pymes, o vía sociedades de garantía recíproca".
VPO DE LA FUNDACIÓN DE LA CEA
Asimismo, preguntado por el problema generado en torno a las viviendas protegidas promovidas por la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa, vinculada a la CEA, González de Lara deja claro que personalmente es "un gran problema" el hecho de que "haya personas situación indeseable y están sufriendo por no haber recibido estas viviendas o empresas que no han podido cobrar unas cantidades concretas".
No obstante, deja claro que la CEA y la fundación "son dos entidades distintas, con personalidad jurídica propia y diferenciada, con patrimonio y presupuestos diferentes", aunque reconoce que "la fundación la constituyó la CEA", de forma que "las diligencias judiciales abiertas llegarán al punto que tengan que llegar y definirá en que medida se es responsable", aunque insiste en que "son dos entidades distintas".
En ese sentido, se ha mostrado "dispuesto a colaborar en lo que haga falta, aunque no estoy dispuesto a asumir la responsabilidad, pues por qué tengo yo la hipoteca de una fundación que se constituyó en 2005".
NUEVA REFORMA LABORAL
Preguntado por la reforma laboral, González de Lara considera que "el desenfoque de la reforma laboral ha sido trasladar que era mas barato para el empresario despedir, y ha facilitado ajustes en las empresas pero lo que hace falta en España es incentivar y facilitar la contratación e intentar reducir costes sociales".
"Las empresas en estos años han estado en proceso de ajuste, con un enorme sacrificio por parte de los trabajadores y las empresas sobreviviendo", asevera el dirigente empresarial, quien deja claro que no estará de acuerdo con una nueva reforma laboral "si se trata de aumentar sufrimiento del trabajador", aunque sí estaría de acuerdo "si se favorece la competitividad de las empresas o se favorece el empleo a través de reducir cargas sociales".
Rechaza un "afán recaudatorio" en dicha reforma y rechaza que se castigue la contratación, frente a lo que apuesta por "bonificar la contratación indefinida, pero si se hace fraude de ley, se debería devolver el dinero, pero que no haya otros parámetros, como recaudar más". "Si queremos incentivar el empleo no podemos castigar la contratación", asevero.
Por otro lado, González de Lara considera que la actual presión fiscal "es insostenible y desproporcionada para empresas y trabajadores y se ha mostrado contrario a la reforma sobre las cotizaciones, que buscan "más recaudación a través de mecanismos que acabarán agotando a las empresas, pues van a encarecer costes sociales de la empresas y nos hace menos competitivos; ese no es el camino".