La integración en el régimen general de la Seguridad Social está pactada desde 2005
Varios miles de personas, unas 10.000 según los convocantes y en torno a 4.000 según la Policía Nacional, se manifestaron ayer en Sevilla para pedir la integración de los trabajadores del campo en el régimen general de la Seguridad Social, el aumento de las prestaciones del subsidio y un PER extraordinario.
La manifestación, convocada por los sindicatos UGT y CCOO de Andalucía, partió desde la sevillana Plaza de Armas y, tras recorrer varias zonas del centro como los paseos de Colón y de las Delicias, acabó en El Prado de San Sebastián, junto al Parque de María Luisa, con la lectura de un manifiesto conjunto.
Encabezada por una pancarta con el lema “Para que se cumplan los compromisos adquiridos por el Gobierno. ¡Integración ya!” y otras que pedían un subsidio agrario y una jubilación dignos, en la marcha participaron miles de personas con numerosas banderas de UGT y CCOO, así como de Izquierda Unida, que secundó la protesta con la presencia de dirigentes, alcaldes y concejales de IULV-CA.
Al ritmo de una charanga, los manifestantes corearon consignas para pedir la dignificación de los derechos de los jornaleros y su equiparación con el resto de trabajadores, y entre ellos sobresalían grupos de africanos y los mineros de Boliden, que exigieron el cumplimiento de su acuerdo con la Junta tras “ocho años de engaños”. UGT y CCOO reclamaron la supresión del régimen general agrario de la Seguridad Social (REASS) y la integración de sus 470.000 trabajadores en Andalucía –más de 800.000 en España– en el régimen general de la Seguridad Social, tal como resaltaron que se acordó desde 2005 con el Gobierno para que dicha inclusión fuera efectiva el 1 de enero de este año.
Según los sindicatos convocantes, ese acuerdo sigue sin cumplirse y es “inadmisible” que la pensión media de un trabajador del campo sea de 561 euros, frente a la de un trabajador del Régimen General de la Seguridad Social que asciende a mil euros.
También reivindicaron el aumento de la prestación actual del subsidio agrario de 180 a 270 días y que las Administraciones pongan en marcha “un Plan extraordinario de Fomento del Empleo Agrario –el antiguo PER– para que se complementen así las rentas”.
En declaraciones a los periodistas, el secretario general de CCOO en Andalucía, Francisco Carbonero, ha exigido al Gobierno y a la Junta “que cumplan con los compromisos firmados en el Diálogo Social para que los trabajadores del REASS se incorporen al Régimen General”, como “una apuesta decidida para eliminar la discriminación histórica que existe con casi medio millón” de jornaleros andaluces.
“No es admisible que por el hecho de trabajar en el campo tengan unas pensiones menores y unas condiciones de trabajo diferentes”, según Carbonero, para quien estos trabajadores están “tremendamente discriminados y, sin ninguna duda, no será posible hablar de igualdad en España y Andalucía si no se produce esa equiparación”. El secretario de Organización de la UGT de Andalucía, Manuel Sánchez, dijo a los periodistas que los casi 500.000 trabajadores andaluces del REASS representan “algo más del 60% del conjunto” de los que hay en España e insistió en que “muchos hombres y mujeres del campo aún siguen teniendo dificultades para tener derecho a unas prestaciones dignas”.
También participó en la manifestación la secretaria general de la Federación estatal Agroalimentaria de CCOO, María Sanz, quien advirtió además de que, ante la actual crisis, “una vez más el sector agrario está siendo el colchón en el mercado de trabajo”.