La nueva secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, ha asegurado este viernes que el sindicato acometerá la devolución, por el momento de 1,8 millones, "si es necesario" a la Junta de Andalucía por presuntas irregularidades en las ayudas que le han sido concedidas y que la Administración andaluza sigue revisando, pudiendo alcanzar los 7,5 millones.
En una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, Castilla tras apuntar que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, aún no la ha llamado aunque dice "está al caer" y ha asegurado que la organización a nivel confederal le ha mostrado su apoyo, ha señalado que la devolución del dinero a la Junta, "si fuera necesario", no significa que esté de acuerdo con que esto sea así, al tiempo que ha indicado que el sindicado cuenta con una estrategia si llegara el caso.
En cuanto a la comisión de investigación interna abierta por UGT-A ha afirmado que "sigue funcionando y seguirá" pero "no se acaba en dos o tres meses" y ha señalado que va a coger las riendas del sindicato y comprobará "en qué fase está todo". "Revisar tiene su tiempo y más si no queremos parchear", ha subrayado Castilla, quien ha detallado que "cada curso de formación tiene miles de apuntes contables con miles de anexos".
Preguntada sobre qué espera del caso de los presuntos expedientes de regulación de empleo irregulares, que también afecta a los sindicatos, la nueva secretaria general ha mostrado su confianza y respeto por la justicia y ha instado a esperar a saber cuáles son las decisiones de tipo judicial. No obstante, ha dicho tener una máxima basada en que "quien haya hecho algo ilícito, que la justicia lo declare", pero también ha apuntado a ilícitos éticos o morales, a su juicio, reprobables.
Respecto a la posibilidad de abrir la concertación a nuevos colectivos, Castilla no ha querido decir que "sí ni no" hasta saber en qué se va a convertir la concertación, aunque sí ha abogado porque los sindicatos tengan un "papel fundamental" en la misma y que la concertación sea un "instrumento de acuerdo y no una seudoconcertación".
"NO ES CERRAR EN FALSO"
La nueva secretaria de UGT-A ha señalado que continuar tres meses sin secretario general en el sindicato era una situación "complicada", al tiempo que ha asegurado que su nombramiento a través del Comité Extraordinario, y no por un congreso extraordinario convocado por una gestora, no supone cerrar en falso. "Se trata del máximo órgano entre congresos, necesitaba el 66 por ciento del apoyo y recibí el 83,3 por ciento", ha afirmado.
"Con la situación que hay de crisis, el sindicato no se puede permitir tres meses más hablando hacia dentro, es mejor cerrar filas. UGT-A salió más reforzada que nunca", ha aseverado.
En este sentido, ha apuntado que "se parte de cero" en cuanto a recuperar la credibilidad. "Hemos sufrido ataques de todas las maneras, se ha creado una nebulosa alrededor del sindicato y hay que recuperar la credibilidad, que los trabajadores y la ciudadanía en general confíen en UGT-A", ha explicado.
TRANSPARENCIA COMO CONCEPTO "ÚTIL Y PRÁCTICO"
La secretaria general de UGT-A ha afirmado que en estos últimos siete meses ha reflexionado "muchísimo" sobre lo ocurrido en el sindicato, que, a su juicio, ha soportado una campaña en su contra. "Quiero tener todos los datos encima de la mesa, algo ha fallado y hay cosas que no se han hecho bien", por lo que ha apostado por la "transparencia" no como palabra hueca sino como "concepto útil y práctico".
Asimismo, ha señalado que no pone la mano en el fuego por los compañeros de UGT-A hasta no contar con todos los datos y ha asegurado que será "la primera en llevar al juzgado cosas" si algo no se ha hecho bien.
Por último, preguntada sobre las comparaciones que se le han hecho con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, la nueva secretaria general de UGT-A ha apuntado que si son desde "el respeto y el cariño" no le parecen mal porque Díaz es "muy válida y trabajadora", pero ha advertido de que las comparaciones que ha visto son "en el plano despectivo".