La comunidad autónoma andaluza ha cerrado el presente año 2013 con un total de diez víctimas mortales por violencia de género, casi el 21 por ciento de las 48 registradas en España, unas cifras que no suponen un cambio significativo en lo relativo al descenso de este fenómeno respecto a años anteriores --el porcentaje está unos cinco puntos por debajo del de 2011, aunque supone una subida de otros cinco en relación al de 2012--, mientras que el servicio de emergencias 112 ha atendido más de 14.000 notificaciones relacionadas con incidencias de este tipo.
La región es la comunidad con mayor número de mujeres muertas por violencia de género, con una evolución del número de víctimas en las provincias andaluzas que, no obstante, es bastante irregular.
La primera víctima de 2013 se registró en marzo --en los tres meses previos no hubo ningún suceso de esta clase--, cuando un hombre de 48 años acabó con la vida de su pareja, de 46, con arma blanca en su domicilio de la localidad sevillana de Écija.
Fue este caso, precisamente, el único de la decena contabilizada el pasado año en el que el agresor contaba con una denuncia previa; otra había retirado la denuncia y una tercera renunció a las medidas de protección que se habían dictado. Según ha explicado a Europa Press la directora general de Violencia de Género y Asistencia a Víctimas, Encarnación Aguilar, la falta de concienciación social de la denuncia sigue siendo uno de los principales problemas de esta lacra, puesto que "la violencia de género aún no está interiorizada como delito, pese a que viene tipificada en el Código Penal".
"DOBLE VICTIMIZACIÓN"
A juicio de Aguilar, la solución, en este punto, pasa por sacar este tipo de casos al ámbito público. Para ello, la Junta, en su "afán por seguir dotando de medios y recursos", ha publicado una guía divulgativa y procesal para mujeres víctimas, donde "con un lenguaje accesible, cercano y cotidiano explicamos el procedimiento que se sigue desde que una mujer decide denunciar: si la Justicia ya es un proceso complicado, hay que imaginar cómo será para esta mujer".
Sin embargo, explica la directora, la denuncia "no es sólo cosa de las mujeres", que en estas tesituras suelen sufrir una "doble victimización" al centrarse toda la responsabilidad en ellas cuando son personas que han sufrido un proceso de violencia prolongada y consecuencias subsiguientes como el aislamiento social, la falta de autoestima o problemas psicológicos. Y es que "puede denunciar la sociedad, los vecinos, la Policía, los amigos y familiares...", manifiesta.
EL 50% DE LAS VÍCTIMAS CONVIVÍA CON SU AGRESOR
De las víctimas, y al margen de la ya señalada en Écija, una se contabilizó en la provincia de Cádiz (Jerez de la Frontera), dos en Córdoba (la capital y Pozoblanco), una quinta en Granada capital, dos en Jaén (Peal de Becerra y Alcalá la Real) y tres en Málaga --dos en la capital y una en Torremolinos el 12 de noviembre, último caso registrado en 2013--.
El 60 por ciento de los casos se dio en municipios de más de 50.000 habitantes. Cinco fueron muertas con arma blanca, tres a golpes, una fue estrangulada y otra asfixiada. Todas las víctimas eran de nacionalidad española y el 50 por ciento mantenía relación de convivencia.
DOS MENORES, TAMBIÉN VÍCTIMAS MORTALES
Por otro lado, existieron dos casos de menores, hijos de mujeres víctimas mortales de violencia de género, que también perdieron la vida en estas situaciones. Para Aguilar, se trata de "uno de los principales problemas a que nos vamos a enfrentar, y que se abordará en modificación de ley, ya que el 10 por ciento de la infancia, que no sólo es invisibilizada sino también ignorada, está sometida a violencia de género".
En lo tocante a las órdenes de protección, durante el primer semestre de 2013 se dictaron 2.905, un 18,1 por ciento sobre la totalidad de las incoadas en España. Con respecto al mismo periodo de 2012, esta cifra supone un decrecimiento del 6,50 por ciento. El 62,2 por ciento de la totalidad de las órdenes incoadas en Andalucía se adoptaron finalmente, si bien la ratio de órdenes denegadas respecto a las incoadas ha crecido en 5,4 puntos respecto a 2012, destacando la situación de Sevilla y Málaga, con el 61,1 y el 45,4 por ciento de denegaciones.
En relación a este aspecto, la Consejería considera que es necesario seguir invirtiendo en la "formación y sensibilización" a agentes y operadores judiciales. Por otra parte, "es importante que las mujeres sepan que la denuncia depende de lo que cuenten delante del juez: siempre decimos que tienen que relatar los hechos en toda su crudeza y realidad, porque deben tomar su decisión en función de lo que cuentan", subraya la directora general de Violencia de Género y Asistencia a Víctimas, que apunta como uno de los principales problemas al articulado que permite a las mujeres no declarar.
Respecto a las avisos al 112, "son datos que empiezan a preocuparnos, pues siempre hablamos de las mujeres asesinadas pero no nos centramos en los casos sin víctimas mortales". Según la Junta, hasta el 30 de noviembre se recibieron 14.083 notificaciones relacionadas con episodios de este tipo, con Sevilla (4.529) y Málaga (2.974) a la cabeza, "un número muy elevado".
"No se trata sólo de dar recursos y de legislar, sino de promover la igualdad real y efectiva como asignatura pendiente, la implicación de la sociedad para que todos avancemos en igualdad y nos avergoncemos de esta lacra social", ha resumido, para finalizar, Aguilar.
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