Anna Selezneva es una joven rusa que nació en Moscú a comienzos de los 90'. Poco a poco y con un golpe de suerte se ha convertido en una de las Top del momento, y cómo no, la revista Vogue hace una cobertura completa de esta gran modelo.
Su gélido rostro muestra su historia: joven rusa de familia humilde que, como por arte de magia, ha llegado a ser una de las reinas de la pasarela.
Todo ocurrió un día cualquiera, de hace ahora poco más de seis años, cuando se encontró, en un McDonald's, por casualidad, con el que iba a convertirse en uno de los hombres más importantes de su vida: un scout de la agencia Silent Models que supo desde el primer momento que Anna sería una de las grandes. En poco tiempo, y con apenas 17 años, dejó su Moscú natal y llegó a la principal ciudad de la moda: París. En su primer año allí dejó atrás el título de prometedora new face para convertirse en una top completamente consolidada en un tiempo récord.
La joven recuerda sus comienzos en esta dura profesión: "Las agencias luchaban por mí en París, y yo no sabía de qué iba esto.¡Estaba recién llegada de Moscú!", asegura con inocencia.
Muy deportista, Anna realiza ballet para mantener la forma, algo que otras modelos han tomado cuenta. Así lo muestra en su cuenta de Instagram, donde también muestra a todos sus seguidores alguno de sus trabajos más destacados y su amor por el Yoga.
La vida de esta joven modelo cambio un día sin darse cuenta. Ha pasado de trabajar en un restaurante de "fast food" a ser el objeto de deseo de numerosas marcas. Ella mantiene los pies en la tierra y describe su día a día como frenético: "Tengo varias casas. Algunas de ellas son muy famosas, puede que las conozcas: el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy, el Charles de Gaulle...".
Una nueva Top que tiene mucha proyección dentro del mundo de la moda.
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