Una vecina de Jerez ha tenido que hacer frente esos días al mal trago de sorprender in fraganti al ladrón en casa y luego encontrárselo en Comisaría a las pocas horas y no precisamente en una rueda de reconocimiento. Todo lo contrario, gracias a este nuevo ‘encontronazo’ la Policía Nacional pudo detenerle in situ alertado por su víctima, que nunca se imaginó que iba a dar con él en la mismas dependencias policiales de la Plaza del Arroyo adonde acudió a denunciar los hechos. Él iba a firmar, al estar de permiso carcelario, y, evidentemente, ya no volvió a casa. Según informaron desde la Comisaría jerezana, este individuo responde a las iniciales de F.J.C.C, tiene 40 años, y fue reconocido sin ninguna duda por la propietaria del inmueble donde había robado.
Los hechos se produjeron cuando la afectada, en compañía de varios familiares, descubrió al ahora detenido en la segunda planta de la casa mientras registraba los armarios de una de las habitaciones. Al verse sorprendido el autor, emprendió la huida subiendo por las escaleras hasta una habitación situada en la azotea y habilitada como cuarto de planchado, para desde allí fracturar el cristal de una ventana y conseguir huir a través de los tejados de los edificios colindantes.
El autor de los hechos habría accedido a la vivienda por esta misma vía mientras varios miembros de la familia estaban en el salón, en la planta baja. Los afectados llamaron al teléfono de emergencias 091 que desplazó al lugar un coche patrulla, pero a la llegada de los agentes el autor de los hechos había conseguido huir de la zona. Lo “anecdótico” del caso sucedió horas después cuando la dueña de la casa acudió a la Comisaría para interponer la preceptiva denuncia.
Robo con fuerza
Una vez allí, esta vecina no podía creerse lo que veían sus ojos. Frente a ella, en la misma sala en la que esperaba para que le tomaran declaración, se encontraba al mismo hombre que había descubierto en el interior de su casa. Rápidamente, se lo comunicó a los agentes del interior de la oficina denuncias, que se entrevistaron con la señora y la trasladaron hasta las dependencias del grupo de Policía Judicial, mientras los agentes encargados de la seguridad de la Comisaría se ocupaban de que el hombre no abandonara el edificio.
Los policías del grupo de delitos contra el patrimonio valoraron positivamente la verosimilitud del relato de la víctima y le tomaron declaración, procediendo acto seguido a detener al varón como presunto responsable de un delito de robo con fuerza en casa habitada mediante el procedimiento de escalo. Se daban la circunstancias de que el detenido se encontraba disfrutando de un permiso penitenciario ordinario concedido mientras cumple condena en un centro penitenciario de la provincia y se había desplazado hasta la Comisaría por la obligación que tenía de firmar diariamente durante todos los días de permiso que le habían concedido.